Dextrán

Acción terapéutica.

Expansor del volumen plasmático.

Propiedades.

Es un sustituto del plasma que químicamente es un coloide o polímero de la glucosa formado por acción de la bacteria Leuconostoc mesenteroides sobre la sacarosa. Partiendo de polisacáridos de alto peso molecular, se logran, por hidrólisis, fragmentos de bajo peso molecular -en promedio 70.000 daltons (dextrán 70) o 40.000 daltons (dextrán 40)- que se utilizan como coloides expansores del plasma en solución al 6% y al 10%, respectivamente. Empleado en casos de hipovolemia (shock, hemorragias, deshidratación) aumenta el volumen sanguíneo, el volumen minuto cardíaco, el retorno venoso y la presión arterial. Su efecto expansor provoca hemodilución y es similar al que se logra con la administración de plasma sanguíneo, de soluciones de albúmina o proteínas plasmáticas. Se administra por infusión intravenosa, luego de la cual, debido a su alto peso molecular, las macromoléculas permanecen en la circulación, con una vida media de 24 horas para el dextrán 70 y algo más prolongada para el dextrán 40. Ambos se eliminan por riñón, aunque con más rapidez en el caso de la variedad de menor peso molecular, aproximadamente 70% en 24 horas.

Indicaciones.

Shock, deshidratación. Estados hipovolémicos, grandes quemados, hemorragias agudas, pacientes con politraumatismos graves. Tromboembolismo. Preoperatorio.

Dosificación.

Varía de acuerdo con el cuadro clínico y las necesidades del paciente. La dosis media para ambos tipos es de 500 ml de una solución isotónica al 6% de cloruro de sodio; las dosis varían entre 250 ml y 5.000 ml por día. En quemados graves se prefiere el dextrán 70 y en el shock o las hemorragias agudas el dextrán 40, el primero en solución al 6% y el segundo al 10%. Se comienza con 500 ml que se perfunden en 15 a 120 minutos, según la gravedad del cuadro, y la continuación de la administración dependerá del retorno a la normalidad de los valores de la presión venosa central (100 a 120 mm Hg) y de la presión arterial (100 mm Hg).

Reacciones adversas.

Son de escasa incidencia y se relacionan con fenómenos de hipersensibilidad o alergia, urticaria, prurito, exantema cutáneo, eosinofilia, shock anafiláctico, fiebre, artralgias, náuseas, vómitos. Si la perfusión intravenosa es rápida y de grandes volúmenes, en poco tiempo puede producirse sobrecarga circulatoria e insuficiencia cardíaca aguda, disnea, cianosis e incluso edema agudo de pulmón. En sujetos que reciben la perfusión de grandes volúmenes de estos coloides expansores puede prolongarse el tiempo de sangría.

Precauciones y advertencias.

En pacientes ancianos con patologías de base (anemia, insuficiencia cardiorrespiratoria), la administración debe ser lenta y controlarse con cuidado. En caso de descompensación hemodinámica se suspenderá la administración y se instaurará el tratamiento clásico: diuréticos, inotrópicos, oxigenoterapia y cardiotónicos. En casos de reacción alérgica grave, adrenalina, corticosteroides, antihistamínicos H1 y oxigenoterapia. Emplear con precaución en presencia de insuficiencia hepática o renal.

Contraindicaciones.

Antecedentes de alergia o hipersensibilidad a estos coloides. Edema agudo de pulmón, insuficiencia cardíaca congestiva, fibrinogenemia, insuficiencia renal, trombocitopenia.

Principios activos que interaccionan con Dextrán