GARAMICINA®
MSD
Crema
Denominación genérica: Gentamicina.
Forma farmacéutica y formulación: Crema. Cada gramo de crema contiene: gentamicina 1 mg.
Indicaciones terapéuticas: Antibiótico para uso dermatológico. GARAMICINA® Crema está indicada en el tratamiento tópico de las infecciones primarias y secundarias de la piel, producidas por bacterias susceptibles. Infecciones primarias de la piel: impétigo contagioso, foliculitis superficial, ectima, furunculosis, pioderma gangrenoso. Infecciones secundarias de la piel: dermatitis eccematoide infectada, acné pustular, psoriasis pustular, dermatitis seborreica infectada, dermatitis por contacto infectada (incluyendo reacciones a zumaque y otras plantas venenosas), excoriaciones infectadas y sobreinfecciones bacterianas en infecciones micóticas y virales. GARAMICINA® Crema es útil en el tratamiento de quistes cutáneos infectados y otros abscesos de la piel después de su incisión y drenaje, para permitir un contacto adecuado entre el antibiótico y la bacteria infectante. Su aplicación local ha producido excelentes resultados en el tratamiento de úlceras cutáneas por estasis o de otro origen como infecciones secundarias, quemaduras superficiales infectadas, paroniquia, picaduras de insectos, heridas y abrasiones infectadas, infecciones de cirugía menor. Los pacientes sensibles a la neomicina pueden tratarse con gentamicina, sin olvidar que todo paciente sensible a los antibióticos tópicos debe ser vigilado regularmente cuando se le trata con cualquier antibiótico tópico. GARAMICINA® Crema es recomendable en las infecciones primarias exudativas e infecciones secundarias sebáceas, como el acné pustular o la dermatitis seborreica infectada. GARAMICINA® Crema ha sido utilizada con éxito al igual en niños mayores de 1 año, como en adolescentes y adultos.
Farmacocinética y farmacodinamia: La gentamicina es un antibiótico de amplio espectro, efectivo tópicamente contra bacterias Gram-negativas y Gram-positivas, con excelente actividad contra la mayoría de las Pseudomonas. La absorción de gentamicina posterior a la aplicación local en piel sana es mínima y no tiene efectos sistémicos. La absorción de gentamicina aumenta en piel con lesiones o quemaduras en forma proporcional a la extensión de las mismas y puede tener efectos sistémicos. Descripción: GARAMICINA® Crema provee en cada gramo de sulfato de gentamicina equivalente a 1 mg (0,1%) de gentamicina base, en una base no grasosa, inodora, que no mancha y es lavable. Acciones: la gentamicina es un antibiótico de amplio espectro altamente efectivo en tratamientos tópicos de infecciones bacterianas primarias y secundarias de la piel. Las bacterias susceptibles Streptococci (grupo A betahemolítico, alfahemolítico), Staphylococcus aureus (positivos a la coagulasa, negativos a la coagulasa y algunas cepas que producen penicilinasas) y las bacterias Gram-negativas Pseudomonas aeruginosa, Aerobacter aerogenes, Escherichia coli, Proteus vulgaris y Klebsiella pneumoniae.
Contraindicaciones: GARAMICINA® Crema está contraindicada en aquellos pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a cualquiera de sus componentes.
Precauciones generales: El uso de antibióticos tópicos ocasionalmente puede causar el crecimiento de microorganismos no susceptibles, incluyendo hongos. Si esto ocurre o si se desarrolla irritación, sensibilización o superinfección, el tratamiento con gentamicina deberá ser suspendido e iniciar la terapia adecuada. La absorción sistémica de la gentamicina aplicada en forma tópica se puede incrementar con el uso en superficies corporales extensas, especialmente durante períodos prolongados y/o en presencia de lesiones con solución de continuidad de la piel. En estos casos, los efectos indeseables que se presentan con su administración sistémica pueden presentarse con el uso tópico. Se recomienda ser cauteloso en estas condiciones, particularmente en población pediátrica. GARAMICINA® Crema no es para uso oftálmico. Nota: el agente bactericida de GARAMICINA® Crema es ineficaz contra los hongos y virus en infecciones de la piel.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Aunque la seguridad del uso de GARAMICINA® Crema en el embarazo no ha sido establecida, no deberá ser usada en mujeres embarazadas en cantidades abundantes o por períodos prolongados. No debe administrarse durante la lactancia.
Reacciones secundarias y adversas: El tratamiento con gentamicina puede producir irritación transitoria (eritema y prurito) que usualmente no requiere la suspensión del tratamiento.
Interacciones medicamentosas y de otro género: No se han reportado hasta la fecha.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: No se ha reportado hasta la fecha.
Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: No se ha reportado hasta la fecha.
Dosis y vía de administración: Una capa de GARAMICINA® Crema debe ser aplicada y cubrir completamente el área afectada tres o cuatro veces al día hasta que se observen resultados favorables. El área tratada debe cubrirse con un vendaje de gasa, si se desea. En impétigo contagioso, las costras deben removerse antes de la aplicación de GARAMICINA® Crema con el objeto de permitir el máximo contacto del antibiótico y la zona infectada. Las úlceras por estasis infectadas han respondido bien al tratamiento con GARAMICINA® Crema cubierta con protector de gelatina. Un tratamiento concomitante de la piel alrededor de la úlcera con un corticoesteroide tópico ayuda a controlar la inflamación.
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: Una sobredosificación única no deberá producir síntomas. Síntomas: el uso prolongado y excesivo de gentamicina tópica puede conducir al crecimiento de lesiones por hongos o bacterias no susceptibles en las lesiones. Tratamiento: el empleo del antimicótico o antibiótico está indicado si ocurriese desarrollo de microorganismos no susceptibles.
Presentación(es): Caja con un tubo con 30 g.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese en lugar fresco entre 2 y 30°C.
Leyendas de protección: Literatura exclusiva para médicos. No se deje al alcance de los niños. Su venta requiere receta médica.
Nombre y domicilio del laboratorio: SCHERING-PLOUGH, S.A. de C.V., Av. 16 de Septiembre No. 301, Col. Xaltocan, México, D.F., 16090, México. ®Marca registrada.
Número de registro del medicamento: 66480 SSA IV.
Clave de IPPA: BEAR-05330020450073/RM2005
GARAMICINA®
MSD
Solución inyectable adulto e infantil
Denominación genérica: Gentamicina.
Forma farmacéutica y formulación: Solución inyectable adulto e infantil. Cada ml contiene: sulfato de gentamicina equivalente a 10 mg y 40 mg de gentamicina base. Vehículo cbp 1 ml.
Indicaciones terapéuticas: Antibiótico. GARAMICINA® Inyectable está indicada en el tratamiento de infecciones causadas por cepas sensibles de las siguientes bacterias: Pseudomonas aeruginosa, Proteus sp, (indol-positivas e indol-negativas), Escherichia coli, Klebsiella-Enterobacter-Serratia sp, Citrobacter sp, Providencia sp, Staphylococcus sp, (coagulasa negativas y coagulasa positivas, incluyendo cepas resistentes a penicilina y meticilina) y Neisseria gonorrhoeae. Por lo tanto, GARAMICINA® Inyectable debería considerarse en el tratamiento de las siguientes infecciones causadas por estos microorganismos sensibles: infecciones del riñón y del aparato genitourinario (incluyendo gonorrea). En ésta, basta una sola dosis IM de 280 mg (puede utilizarse cualquiera de nuestras presentaciones para completar la dosis requerida). Infecciones respiratorias (ver uso coadyuvante por inhalaciones). Septicemia. Infecciones de la piel, huesos o tejidos blandos. Peritonitis o infecciones pélvicas (incluyendo aborto séptico). Infecciones graves del sistema nervioso central. Infecciones gastrointestinales. Heridas infectadas. Quemaduras infectadas. En la sospecha de sepsis cuando se desconoce el organismo infectante, la gentamicina puede administrarse en asociación con un antibiótico tipo penicilina o cefalosporina. Después de la identificación del organismo y su susceptibilidad, debe continuarse la terapia antibiótica apropiada. Si se sospechan organismos anaerobios, debe asociarse a GARAMICINA® Inyectable un quimioterápico anti-anaerobio apropiado. Deberán efectuarse pruebas bacteriológicas para identificar el germen causal y para determinar su sensibilidad a la gentamicina. Se hallan disponibles discos de 10 mcg de gentamicina para las pruebas de sensibilidad. La decisión de continuar el tratamiento con GARAMICINA® Inyectable deberá basarse en los resultados de las pruebas de sensibilidad, en la respuesta clínica del paciente y en la tolerancia al medicamento. Si las pruebas de sensibilidad indican que el germen causal es resistente a la gentamicina y el paciente no está respondiendo favorablemente, deberá instituirse otro tratamiento antimicrobiano adecuado. GARAMICINA® se ha empleado eficazmente en asociación con la carbenicilina en el tratamiento de infecciones muy graves causadas por Pseudomonas aeruginosa. También ha sido eficaz cuando se ha usado en asociación con un antibiótico tipo penicilina en el tratamiento de la endocarditis causada por estreptococos del grupo D. En el recién nacido con sospecha de sepsis o con neumonía estafilocóccica, también se indica el uso concomitante de la gentamicina con un antibiótico tipo penicilina. GARAMICINA® Inyectable ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de las infecciones estafilocóccicas graves. La administración subconjuntival de la gentamicina se recomienda en el tratamiento de la endoftalmitis causada por cepas bacterianas sensibles. Puede también considerarse para uso profiláctico en enfermos que van a ser sometidos a cirugía intra-ocular de alto riesgo, especialmente si los cultivos o frotis pre-operatorios revelan la presencia de gérmenes Gram-negativos. GARAMICINA® Inyectable también puede administrarse por inyección endotraqueal directa o por nebulización como coadyuvante a la terapia sistémica en el tratamiento de las infecciones pulmonares graves.
Farmacocinética y farmacodinamia: GARAMICINA® Inyectable es gentamicina, un antibiótico aminoglucósido descubierto y desarrollado por Schering Corporation, USA, producido por la fermentación de la Micromonospora purpúrea, perteneciente a un género de microorganismos del cual nunca se había aislado ningún antibiótico empleado en medicina humana. GARAMICINA® Inyectable es un complejo de antibióticos formado por tres componentes, gentamicina C1, gentamicina C1a y gentamicina C2 en forma de la sal sulfato, en una combinación que cumple con las especificaciones de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos; así como las contenidas en la Farmacopea de los Estados Unidos. Los diversos componentes C se encuentran en la siguientes proporción: C1 = 25 a 50%, C1a = 15 a 40% y C2 = 20 a 50%. La potencia del sulfato de gentamicina utilizado en GARAMICINA® es inferior a 590 mcg/mg de gentamicina calculada como base anhidra. GARAMICINA® Inyectable es una solución cristalina, estable, que no requiere refrigeración. Las pruebas in vitro han demostrado que la gentamicina es un antibiótico bactericida que actúa inhibiendo la síntesis proteica en microorganismos susceptibles. Es activa frente a una amplia variedad de bacterias Gram-negativas y Gram-positivas, incluyendo E. coli, Pseudomonas aeruginosa, Proteus sp. (indol-positivas e indol-negativas), Klebsiella-Enterobacter-Serratia sp, Citrobacter sp, Providencia sp, Staphylococcus sp, (coagulasa negativas y coagulasa positivas, incluyendo cepas resistentes a penicilina y meticilina) y Neisseria gonorrhoeae. La gentamicina también es activa in vitro contra especies de Salmonella y Shigella. Las bacterias siguientes son generalmente resistentes a los aminoglucósidos: Streptococcus, particularmente del grupo D. La asociación de gentamicina y penicilina G tiene un efecto bactericida sinérgico frente a casi todas las cepas de Streptococcus faecalis y sus variedades (S. faecalis var. liquifaciens, S. faecalis var. zymogenes, S. facium y S. durans). También se ha demostrado, in vitro, aumento del efecto bactericida frente a muchas de estas cepas, con asociaciones de gentamicina y ampicilina, carbenicilina, nafcilina y oxacilina. El efecto combinado de gentamicina y carbenicilina es sinérgico para muchas cepas de Pseudomonas aeruginosa. Se ha demostrado también el sinergismo in vitro frente a otros organismos Gram-negativos con asociaciones de gentamicina y cefalosporinas. La concentración bactericida de la gentamicina es generalmente una a cuatro veces mayor que su concentración inhibitoria mínima. Se ha comprobado que la gentamicina es ocho veces más activa in vitro a un pH de 7,5 que a uno de 5,5 frente a varios patógenos comunes de vías urinarias. La gentamicina puede ser activa frente a cepas de bacterias aisladas en la clínica que son resistentes a otros aminoglucósidos. Las bacterias resistentes a un aminoglucósido pueden ser resistentes a uno o más aminoglucósidos. La resistencia bacteriana a la gentamicina aparece lentamente y en forma escalonada; no se han observado mutaciones altamente resistentes en una sola etapa. Pruebas de sensibilidad: si el método de susceptibilidad con disco es el descrito por Bauer et al. (Am. J. Clin. Pathol. 45:493, 1966; Federal Register 37: 20527-20529, 1972), un disco de 10 mcg de gentamicina debería producir una zona de inhibición de 13 mm o más para indicar la susceptibilidad del organismo infectante. Una zona de 12 mm o menos indica que el organismo es probablemente resistente. En ciertas circunstancias puede ser deseable efectuar pruebas de sensibilidad adicionales por el método de dilución en tubo o en agar. Gentamicina no se absorbe en forma adecuada al administrarse por vía oral. Cuando se administra por vía intramuscular se alcanzan niveles séricos adecuados en 30 a 60 minutos. Se requiere una dosis relativamente alta de gentamicina para el tratamiento de infecciones sistémicas causadas por cocos Gram-negativos. Una dosis de 80 mg cada 8 horas usualmente produce niveles séricos pico de 4-6 mg/l en la mayoría de los adultos. Las dosis de mantenimiento varían considerablemente en diferentes pacientes, algunas variables conocidas incluyen función renal y edad. Las personas con adicción a fármacos narcóticos requieren dosis mayores de gentamicina. La dosis debe ser modificada en pacientes con falla renal. La vida media plasmática en adultos es de 1-4 horas; en neonatos de 2,3 a 3,3 horas; en infantes mayores de 20 meses de 1,5 a 2,5 horas y en niños mayores es de 1 hora aproximadamente. En pacientes con enfermedad renal avanzada, se incrementa hasta alrededor de 35 horas. La depuración renal en sujetos normales es de 60 ml/min. Los primeros días de tratamiento, la excreción se retrasa y solo se puede recuperar un 40% del fármaco administrado en la orina, posteriormente aumenta a 80%. Una pequeña cantidad del fármaco es excretada por la bilis y no hay evidencia de circulación entero-hepática. La gentamicina permanece en los tejidos por largo tiempo. Las concentraciones de gentamicina decrecen en forma bifásica posterior a la última dosis administrada. Hay una disminución rápida inicialmente y después una fase lenta por lo que se pueden mediar niveles séricos hasta 10 días o más después de la última dosis administrada. La gentamicina se reabsorbe de la luz de los túbulos proximales en donde se alcanzan niveles corticales hasta 100 veces mayores que en suero. La gentamicina se distribuye a través de todo el cuerpo, principalmente a nivel extracelular con un volumen de distribución de 0,2 l/kg. La unión de gentamicina a proteínas plasmáticas es baja, aproximadamente de 0 a 25% y se incrementa cuando disminuyen las concentraciones de calcio y magnesio, por lo tanto la unión a proteínas no es farmacológicamente importante, pero un aumento de esta unión puede ocurrir en ciertas condiciones patológicas. Las concentraciones en líquido cefalorraquídeo son muy bajas cuando las meninges no están inflamadas. La difusión a los ojos es pobre. Los niveles en líquido pleural, pericardio y en ascitis es usualmente la mitad de los séricos. La gentamicina penetra bien al líquido sinovial incluso en ausencia de infección, alcanzando niveles que exceden el 50% de los séricos. Los niveles de gentamicina a nivel de secreciones bronquiales son el 25 a 50% de los niveles séricos. La gentamicina atraviesa la barrera placentaria y alcanza niveles del 30 a 40% a nivel del cordón umbilical con respecto a los niveles séricos maternos. Penetra a los eritrocitos y a los polimorfonuclerares alcanzando niveles de 10 y 80%, respectivamente con relación a los séricos. Las mayores concentraciones de gentamicina se encuentran en el riñón. La gentamicina se distribuye también en corazón, hígado y tejido linfático en concentraciones similares a las séricas. Se encuentra también a nivel de perilinfa y endolinfa en el oído interno. Se encuentra en leche materna en cantidades mínimas. Se excreta en orina sin cambios con una recuperación hasta del 80% del fármaco después de 24 horas de administrada la dosis. La enfermedad hepática no altera la cinética del fármaco.
Contraindicaciones: Antecedentes de hipersensibilidad o reacciones tóxicas graves a la gentamicina u otros aminoglucósidos.
Precauciones generales: Los enfermos tratados con aminoglucósidos deberán estar bajo observación clínica estrecha debido a la posible toxicidad asociada con su uso. Se recomienda la vigilancia de las funciones renal y del octavo nervio craneal durante el tratamiento, particularmente en enfermos con insuficiencia renal previa. El riesgo de nefrotoxicidad es mayor en enfermos con insuficiencia renal y en aquellos que reciben dosis elevadas o un tratamiento prolongado. Adicionalmente, la ototoxicidad tanto vestibular como auditiva se puede presentar en los pacientes tratados con gentamicina, principalmente en aquellos con daño renal y en los pacientes con función renal normal tratados con dosis elevadas y/o durante períodos más largo de lo recomendado. La orina debe examinarse para determinar si hay variación de la densidad, aumento en la excreción de proteínas, o presencia de células o cilindros. Debe determinarse periódicamente el nitrógeno ureico en sangre, la creatinina sérica o la depuración de creatinina. Los signos de ototoxicidad (mareo, vértigo, tinnitus, zumbido de oídos y pérdida de la audición) o de nefrotoxicidad requieren modificación de la dosis o suspensión del antibiótico. Al igual que con otros aminoglucósidos, puede ser que en raras ocasiones no se manifiesten cambios en la función renal o en el octavo nervio craneal, sino hasta terminar el tratamiento. Las concentraciones séricas de los aminoglucósidos deben determinarse siempre que sea posible para asegurar niveles adecuados y al mismo tiempo evitar concentraciones potencialmente tóxicas. Durante la observación de las concentraciones máximas de gentamicina, deben evitarse niveles prolongados por encima de los 12 mcg/ml. Cuando se determinen las concentraciones residuales séricas de gentamicina, se debe ajustar la dosis para evitar los niveles por encima de 2 mcg/ml. Las concentraciones séricas máximas de aminoglucósidos pueden incrementar el riesgo de toxicidad renal y del octavo nervio craneal. En pacientes con quemaduras extensas, las alteraciones farmacocinéticas pueden producir una disminución de la concentración sérica de los aminoglucósidos. En estos pacientes tratados con gentamicina, se recomienda determinar la concentración sérica como base para el ajuste de la dosis. Debe evitarse el uso sistémico o tópico concomitante y/secuencial de otros medicamentos neurotóxicos y/o nefrotóxicos, como cisplatino, cefaloridina, kanamicina, amikacina, tobramicina, vancomicina y viomicina. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de toxicidad son la edad avanzada y la deshidratación. El uso concomitante de gentamicina con diuréticos potentes, como el ácido etacrínico o la furosemida debe evitarse ya que estos diuréticos son potencialmente ototóxicos. Además, cuando se administran por vía intravenosa, los diuréticos pueden potencializar la toxicidad del aminoglucósido alterando la concentración del antibiótico en el plasma y en los tejidos. Los antibióticos neuro y nefrotóxicos pueden absorberse de la superficie corporal después de aplicaciones o irrigaciones locales. El efecto tóxico potencial de estos antibióticos administrados en esta forma debe tomarse en consideración. Los pacientes que reciben más de 7-10 días de GARAMICINA® para el tratamiento de infecciones serias o que tienen que ser tratados con dosis mayores a las recomendadas de acuerdo a la edad o a la función renal estimada; debe de ser sometido a valoración de la función renal y de los electrolitos séricos con cierta periodicidad durante el tratamiento. Se ha reportado un aumento de la nefrotoxicidad después del uso concomitante de los aminoglucósidos y algunas cefalosporinas. Se ha observado bloqueo neuromuscular y parálisis respiratoria en el gato con dosis elevadas de gentamicina (40 mg/kg). La posibilidad de estas complicaciones debe considerarse en el hombre si la gentamicina se administra a enfermos que reciben bloqueadores neuromusculares, como la succinilcolina o la tubocurarina. Si ocurre bloqueo, las sales de calcio pueden contrarrestar estas complicaciones. Los aminoglucósidos deben usarse con precaución en pacientes con trastornos neuromusculares como Miastenia gravis, enfermedad de Parkinson o botulismo infantil, ya que estos medicamentos teóricamente pueden agravar la debilidad muscular debido a sus potentes efectos curariformes en la unión neuromuscular. Los enfermos ancianos pueden tener cierto grado de insuficiencia renal que puede no manifestarse en los exámenes de laboratorio de rutina, como BUN o la creatinina sérica. La depuración de creatinina es un examen más específico. La observación de la función renal durante el tratamiento con gentamicina, como con otros aminoglucósidos, es particularmente importante en dichos enfermos. Se han recibido informes de casos con un síndrome similar al de Fanconi, con acidosis metabólica y aminoaciduria en algunos adultos y lactantes tratados con gentamicina. Se ha demostrado alergenicidad cruzada entre los aminoglucósidos. Los pacientes deberán estar bien hidratados durante el tratamiento. La mezcla in vitro de un aminoglucósido con un antibiótico betalactámico (penicilinas o cefalosporinas) puede producir inactivación significativa mutua. Aún cuando los aminoglucósidos y el fármaco tipo penicilina se administren en forma separada por diferentes vías, se ha reportado reducción en la vida media sérica y de los niveles séricos de los aminoglucósidos en pacientes con insuficiencia renal y en algunos pacientes con función renal normal. Aún cuando la mezcla in vitro de gentamicina y carbenicilina produce inactivación rápida y significativa de la gentamicina, esta interacción no se ha demostrado en enfermos con función renal normal que han recibido los dos antibióticos por vías diferentes de administración. Se ha reportado reducción de la vida media sérica de la gentamicina en enfermos con insuficiencia renal grave que han recibido carbenicilina asociada. Generalmente esta inactivación de los aminoglucósidos es clínicamente significativa sólo en los pacientes con insuficiencia renal severa. El tratamiento con gentamicina puede dar como resultado la proliferación de gérmenes no susceptibles. Si esto se presenta, se deberá administrar el tratamiento adecuado. La cantidad de gentamicina liberada que se administra mediante inhalación, puede variar de acuerdo al tipo de equipo empleado y a las condiciones bajo las cuales opera. El empleo de la vía inhalatoria en forma concomitante con la administración sistémica de un aminoglucósido puede producir concentraciones plasmáticas más elevadas, especialmente cuando se emplea la vía endotraqueal directa. La gentamicina inyectable contiene bisulfito de sodio, un sulfito que puede causar reacciones alérgicas, incluyendo síntomas anafilácticos que pongan en riesgo la vida, o crisis asmáticas de menor gravedad en personas susceptibles. La sensibilidad al sulfito se observa con mayor frecuencia en personas asmáticas. Se ha reportado en muy raras ocasiones la aparición de síndrome de Stevens-Johnson y de necrólisis epidérmica tóxica con el uso de aminoglucósidos, incluyendo la gentamicina.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Los antibióticos aminoglucósidos atraviesan la placenta y pueden ocasionar daño fetal si se administran a mujeres embarazadas. Se han recibido informes de sordera congénita bilateral irreversible en niños cuyas madres recibieron aminoglucósidos, con inclusión de gentamicina, durante el embarazo. Si la gentamicina se administra durante el embarazo o si la paciente queda embarazada mientras recibe tratamiento con gentamicina, debe advertírsele sobre el peligro potencial para el feto. En las mujeres que están amamantando, la gentamicina es excretada en la leche materna en un grado mínimo. Debido al potencial de reacciones adversas graves causadas por los aminoglucósidos en lactantes, se debe evaluar la decisión de suspender la lactancia o bien el tratamiento, en consideración de la importancia del medicamento para la madre.
Reacciones secundarias y adversas: Nefrotoxicidad: se ha reportado la presencia de efectos renales adversos como la presencia de cristales, células o proteínas en orina o la elevación de las cifras de nitrógeno ureico (BUN), de nitrógeno no proteico, de creatinina sérica y oliguria. Los pacientes ancianos y en edad pediátrica pueden ser particularmente susceptibles, y se debe de realizar un monitoreo de la función renal estrecho. Una cuantificación basal y un seguimiento de la función renal y de los electrolitos séricos es recomendable en los pacientes que reciben terapia prolongada, (ej. más de 7-10 días) con gentamicina o que han sido tratados con dosis mayores a las recomendadas de acuerdo a la edad, peso, o función renal estimada. Neurotoxicidad: se han reportado efectos adversos sobre las ramas auditiva y vestibular del octavo nervio craneal, principalmente en enfermos con insuficiencia renal y en sujetos tratados con dosis elevadas y/o por tiempo prolongado. Entre los síntomas se incluyen mareos, vértigo, tinnitus, zumbido de oídos y pérdida de la audición. Generalmente, cuando se inicia la pérdida de la audición se manifiesta por disminución de la agudeza auditiva de las tonalidades altas y puede ser irreversible. Al igual que con otros aminoglucósidos, las anormalidades vestibulares pueden ser irreversibles. Otros factores que pueden incrementar el riesgo de ototoxicidad inducida por el uso de aminoglucósidos incluyen la deshidratación, administración combinada con ácido etacrínico o furosemida y el uso de otros medicamentos ototóxicos. También se han reportado casos de disminución de la sensibilidad cutánea, hormigueo de la piel, espasmos musculares, convulsiones y un síndrome similar a la Miastenia gravis. Nota: el riesgo de reacciones tóxicas es muy bajo en pacientes con función renal normal que no reciben gentamicina inyectable en dosis más elevadas o durante períodos más largos de lo recomendado. Otros efectos secundarios posiblemente relacionados con la gentamicina, incluyen: depresión respiratoria, letargo, confusión, depresión, trastornos visuales, disminución del apetito, pérdida de peso, hipotensión e hipertensión, erupciones cutáneas, prurito, urticaria, ardor generalizado, edema laringeo, reacciones anafilactoides, fiebre, cefalea, náusea, vómito, aumento de la salivación y estomatitis, púrpura, seudotumor cerebral, fibrosis pulmonar, alopecia, dolores articulares, hepatomegalia transitoria y esplenomegalia. Aún cuando la tolerancia local de la gentamicina inyectable generalmente es excelente, se ha reportado ocasionalmente dolor en el sitio de la inyección. La atrofia subcutánea o la necrosis grasa que sugiere irritación local, se ha reportado muy rara vez.
Interacciones medicamentosas y de otro género: Se han observado interacciones medicamentosas con altas dosis de metrotexato, ifosfamida pentamidina, foscarnet, algunos antivirales como (aciclovir, ganciclovir, adefovir, cidofovir, tenovir), amfotericina B, inmunosupresores como ciclosporina, o tacrolimus y medio de contraste iodado.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: Las anormalidades de laboratorio posiblemente relacionadas con la gentamicina incluyen: elevación de las transaminasas séricas (TGO, TGP), de la deshidrogenasa láctica (DHL) y de la bilirrubina; disminución de calcio, sodio y potasio; anemia, leucopenia, granulocitopenia, agranulocitosis transitoria, aumento y disminución del número de reticulocitos, trombocitopenia. Si bien las anormalidades en las pruebas de laboratorio pueden ser hallazgos aislados, también pueden estar asociados a los signos y síntomas clínicos.
Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: No se han reportado a la fecha.
Dosis y vía de administración: GARAMICINA® Inyectable puede administrarse por vía intramuscular o intravenosa, la dosis recomendada es idéntica. La vía endovenosa generalmente se reserva para indicaciones especiales (Ver Administración endovenosa). GARAMICINA® Inyectable también puede administrarse por vía subconjuntival o por inyección subcapsular (cápsula de Tenon), por nebulización o instilación endotraqueal directa. Debe obtenerse el peso corporal del paciente antes de iniciar el tratamiento con objeto de calcular la dosis correcta. GARAMICINA® Inyectable no deberá premezclarse con otros medicamentos, se debe administrar por separado de acuerdo con la vía de administración recomendada y el esquema de dosificación. Se recomienda determinar la concentración sérica de gentamicina para asegurar niveles adecuados, pero no excesivos. Después de la administración intravenosa o intramuscular de gentamicina dos o tres veces al día, la concentración máxima medida 30 minutos a 1 hora después, se espera que esté en el rango de 4 a 6 mcg/ml. Con la administración de una dosis diaria pueden anticiparse concentraciones pico elevadas, transitorias. Con todos los esquemas, la dosis deberá ajustarse para evitar concentraciones prolongadas por encima de 12 mcg/ml. También deben evitarse niveles máximos mayores de 2 mcg/ml, medidos antes de la administración de la siguiente dosis. Para determinar que un nivel sérico es adecuado para un paciente en particular, se debe considerar la sensibilidad de germen causal, la severidad de la infección y el estado inmunológico del paciente. La duración del tratamiento para todos los pacientes, generalmente es de 7 a 10 días. En infecciones con complicaciones puede requerirse un período más largo de terapia. En estos casos, se recomienda vigilar la función renal, auditiva y vestibular, ya que es más factible que la toxicidad pueda aparecer cuando el tratamiento se prolonga por más de 10 días. La dosificación debe reducirse si está indicado clínicamente. Administración intramuscular en pacientes con función renal normal: adultos: la dosificación recomendada de GARAMICINA® Inyectable para enfermos con infecciones graves y función renal normal es de 3 mg/kg/día, administrados en tres dosis iguales cada 8 horas, o en dos dosis iguales cada 12 horas, o en una dosis diaria. Puede utilizarse la dosificación simplificada que sigue para enfermos que pesan más de 60 kg: 80 mg (2 ml) tres veces al día, 1 dosis de 120 mg cada 12 horas; para enfermos que pesan 60 kg o menos, 60 mg (1,5 ml) tres veces al día. Para adultos muy pequeños o muy grandes, la dosis debe calcularse en miligramos por kg de peso corporal. A enfermos con infecciones que amenazan la vida puede administrárseles una dosis hasta de 5 mg/kg/día repartidos en tres o cuatro dosis iguales. Esta dosificación deberá reducirse a 3 mg/kg/día tan pronto como esté indicado clínicamente. En estos enfermos es aconsejable determinar la concentración sérica del antibiótico para asegurar la concentración adecuada, pero no excesiva. Generalmente, la concentración máxima a esperar con esta dosis fluctúa entre 4 y 6 mcg/ml. La determinación de una concentración sérica adecuada en un paciente dado debe tener en cuenta la sensibilidad del germen causal, la gravedad de la infección y el estado de los mecanismos inmunológicos del paciente. Cuando las infecciones sistémicas o urinarias son de gravedad moderada y el germen causal es probablemente muy sensible, puede considerarse una posología de 2 mg/kg/día administrados en dos dosis iguales o una vez al día. Sin embargo, si la respuesta clínica no se hace aparente rápidamente, la posología deberá aumentarse a 3 mg/kg/día administrados en tres dosis iguales. GARAMICINA® Inyectable alcanza concentraciones elevadas en la orina y en el tejido renal. En enfermos con infecciones urinarias, particularmente si son crónicas o recurrentes y sin evidencia de insuficiencia renal, que pesen 50 kg o más, se puede administrar GARAMICINA® inyectable en una dosis de 160 mg por vía intramuscular, diariamente por 7 a 10 días. Para adultos que pesen menos de 50 kg, la dosis diaria única deberá ser de 3 mg/kg de peso corporal. En enfermos con sospecha de insuficiencia renal, se deben practicar determinaciones de nitrógeno ureico (BUN) y de creatinina sérica antes y durante el tratamiento. El intervalo entre las inyecciones deberá determinarse sobre la base de los resultados de BUN, la creatinina sérica y/o depuración de creatinina (Ver: Guía de enfermos con insuficiencia renal. Pacientes pediátricos: prematuros o recién nacidos de 1 semana o menos: 5-6 mg/kg/día (2,5 a 3 mg/kg cada 12 horas). Recién nacidos de más de 1 semana y lactantes: 7,5 mg/kg/día (2,5 mg/kg administrados cada 8 horas). Niños: 6 a 7,5 mg/kg/día (2,0 a 2,5 mg/kg administrados cada 8 horas). Para información adicional en relación con el uso de gentamicina en lactantes y niños, favor de comunicarse a la Dirección Médica de Schering-Plough, SA de CV. Enfermos con insuficiencia renal: la posología debe modificarse en enfermos con insuficiencia renal. Las concentraciones plasmáticas de gentamicina deben determinarse siempre que sea posible. Un método para ajustar la dosificación consiste en aumentar el intervalo entre las dosis usuales. Como la creatinina sérica tiene una alta correlación con la vida media plasmática de la gentamicina, esta prueba de laboratorio puede proporcionar una guía para ajustar el intervalo entre las dosis. La vida media en plasma (en horas) de la gentamicina puede calcularse multiplicando la creatinina sérica (expresada en mg) por 4. El intervalo entre la dosis (en horas) puede estimarse aproximadamente, multiplicando la creatinina sérica por 8 (Tabla I). Por ejemplo: un enfermo que pese 60 kg con una creatinina sérica de 2,0 mg puede recibir 60 mg (1 mg/kg cada 16 horas (2,0 mg x 8).
En enfermos con infecciones sistémicas graves e insuficiencia renal, puede ser aconsejable administrar el antibiótico más frecuentemente pero en dosis reducidas. En dichos sujetos deben determinarse las concentraciones plasmáticas de gentamicina para lograr la concentración adecuada, pero no excesiva. La determinación de las concentraciones máximas en forma intermitente durante el tratamiento, proporciona una guía para ajustar la posología. Después de la dosis inicial usual puede hacerse un cálculo aproximado para determinar la dosis reducida que debe administrase a intervalos de 8 horas, dividiendo la dosis normalmente recomendada por el nivel de creatinina en suero (Tabla II). Por ejemplo, después de una dosis inicial de 60 mg (1 mg/kg), un enfermo que pese 60 kg con una creatinina sérica de 2,0 mg/% puede recibir 30 mg cada 8 horas (60-2). Debe notarse que el estado de la función renal puede cambiar durante el curso del proceso infeccioso.
En adultos con insuficiencia renal sometidos a hemodiálisis, la cantidad de gentamicina depurada de la sangre puede variar dependiendo de varios factores, inclusive el método de diálisis empleado. Una hemodiálisis de ocho horas puede reducir las concentraciones plasmáticas de gentamicina aproximadamente en un 50%. La dosificación recomendada al final de cada período de diálisis es de 1 a 1,7 mg/kg dependiendo de la gravedad de la infección. En niños puede administrarse una dosis de 2 a 2,5 mg/kg. Los esquemas posológicos descritos no deben considerarse como recomendaciones rígidas, sino solamente como guías para la dosificación cuando no es posible determinar la concentración plasmática de gentamicina. Estas guías deberían usarse junto con la observación clínica y de laboratorio del paciente y modificarse de acuerdo al criterio del médico de cabecera. Administración intravenosa: la administración intravenosa de gentamicina puede ser particularmente útil en el tratamiento de enfermos con septicemia o en choque. También puede ser la vía de administración preferida para algunos enfermos con quemaduras graves o de aquellos con masa muscular reducida. Para la administración intravenosa en adultos, una dosis única de GARAMICINA® Inyectable puede diluirse en 50 a 200 ml de solución salina normal estéril o en una solución estéril de dextrosa en agua al 5%, en lactantes y niños el volumen de diluyente debe ser menor. La solución puede administrarse por infusión durante un período de media a dos horas. Una dosis única de GARAMICINA® Inyectable sin diluir puede también administrarse directamente en la vena o en el catéter, lentamente en un período de media a dos horas. Cuando se administra GARAMICINA® Inyectable por infusión intravenosa en un período de media a dos horas, los niveles plasmáticos máximos se alcanzan 10 minutos después de terminar la infusión. Cuando se inyecta lentamente en forma directa en la vena o en el catéter en un período de 2 a 3 minutos, los niveles plasmáticos máximos, generalmente más altos que los obtenidos con la administración IM, se alcanzan inmediatamente después de la inyección. La dosificación recomendada para la administración intravenosa e intramuscular es la misma. Administración subconjuntival y subcapsular: GARAMICINA® por inyección subconjuntival se ha empleado con seguridad y eficacia en la clínica, para el tratamiento de las infecciones bacterianas oculares profundas y graves producidas por organismos susceptibles. También se ha empleado eficazmente en asociación con penicilina, antes y después de cirugía ocular, siempre que se encuentre presente o se sospeche infección bacteriana. Las inyecciones subconjuntivales y subcapsulares
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: En el caso de sobredosis o de reacciones tóxicas, la hemodiálisis o la diálisis peritoneal pueden ayudar en la depuración de la gentamicina de la sangre. Estos procedimientos son de particular importancia en enfermos con insuficiencia renal.
Presentación(es): Ampolleta de 120 mg en 1,5 ml: caja con 1 y 5 ampolletas. Ampolleta de 80 mg en 2 ml: caja con 1 y 5 ampolletas. Ampolleta de 20 mg en 2 ml: caja con 1 y 5 ampolletas. Frasco ámpula de 80 mg en 2 ml: caja con 1 y 5 frascos. Frasco ámpula infantil de 20 mg en 2 ml: caja con 1 y 5 frascos. Hypak, Jeringa prellenada: caja con una jeringa conteniendo: 20 mg/2 ml; 80 mg/2 ml; 120 mg/1,5 ml.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C. No se garantiza la esterilidad de este medicamento en caso de que la jeringa o el envase tenga señales de haber sufrido rotura previa.
Leyendas de protección: Literatura exclusiva para médicos. No se deje al alcance de los niños.
Nombre y domicilio del laboratorio: SCHERING PLOUGH, S.A. de C.V., Av. 16 de Septiembre No. 301, Col. Xaltocan, México, D.F., 16090, México. ®Marca registrada.
Número de registro del medicamento: 63671 SSA IV.
Clave de IPPA: DEAR-05330020450042/RM2005
Principios Activos de Garamicina
Patologías de Garamicina
Laboratorio que produce Garamicina
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