IBARZID®

APOTEX

Denominación genérica: Irbesartán/hidroclorotiazida.
Forma farmacéutica y formulación: Cada tableta contiene: Irbesartán 150 mg. Hidroclorotiazida 12.5 mg. Excipiente cbp 1 tableta.
Indicaciones terapéuticas: Ibarzid® está indicado para el tratamiento de la hipertensión. Se puede utilizar ya sea solo o en combinación con otros agentes antihipertensivos (por ejemplo, agentes bloqueadores b-adrenérgicos, agentes bloqueadores de los canales del calcio de larga acción).
Farmacocinética y farmacodinamia: Propiedades farmacocinéticas: Irbesartán es un antagonista específico e insuperable de los receptores de la angiotensina II (subtipo AT1). La angiotensina II es un componente importante del sistema renina angiotensina y participa en la fisiopatología de la hipertensión y en la homeostasis del sodio. Irbesartán no requiere de la activación metabólica para su acción. Irbesartán bloquea los potentes efectos de vasoconstricción y de secreción de aldosterona, de la angiotensina II, por antagonismo selectivo de los receptores de la angiotensina II (subtipo AT1) localizados en las células del músculo liso vascular y en la corteza suprarrenal. No tiene actividad agonista en el receptor AT1 y tiene una afinidad mucho mayor (más de 8,500 veces) para el receptor AT1 que para el receptor AT2 (un receptor que no se ha demostrado que se asocie con la homeostasis cardiovascular). Irbesartán no inhibe a las enzimas que participan en el sistema renina angiotensina (por ejemplo, renina, la enzima convertidora de angiotensina [ECA]) ni afecta a otros receptores de hormonas o canales de iones que intervienen en la regulación cardiovascular de la presión arterial y en la homeostasis del sodio. El bloqueo de los receptores AT1 causado por irbesartán interrumpe el circuito de retroalimentación dentro del sistema renina angiotensina, lo que resulta en incrementos de los niveles de renina en plasma y de los niveles de angiotensina II. Sin embargo, el incremento resultante en los niveles de la renina en plasma y angiotensina II no sobrepasan los efectos de irbesartán en la reducción de la presión arterial. Después de la administración de irbesartán declinan las concentraciones de aldosterona en plasma; sin embargo, los niveles de potasio en suero no se afectan de manera significativa (incremento medio < 0.1 mEq/L) con las dosis recomendadas. Irbesartán no tiene efectos notables sobre los triglicéridos del suero, ni sobre las concentraciones de colesterol o de glucosa. No tiene efecto sobre el ácido úrico del suero ni sobre la excreción urinaria del ácido úrico. La hidroclorotiazida es un diurético derivado de la benzotiadiazina (tiazida), con efecto diurético, natriurético y antihipertensivo. El mecanismo del efecto antihipertensivo de los diuréticos tiazídicos como la hidroclorotiazida no es totalmente conocido. Las tiazidas afectan el mecanismo tubular renal de reabsorción de electrolitos incrementando la excreción de sodio y cloruro en cantidades aproximadamente iguales. La natriuresis causa una pérdida secundaria de potasio y bicarbonato. La hidroclorotiazida incrementa la actividad de la renina en plasma, incrementa la secreción de aldosterona y reduce el potasio sérico. La coadministración con un agente antagonista de los receptores de la angiotensina II tiende a revertir la pérdida de potasio asociada con los diuréticos tiazídicos. La administración concomitante de hidroclorotiazida e irbesartán no afecta la farmacocinética de irbesartán. Irbesartán e hidroclorotiazida son agentes activos que se administran por vía oral y que no requieren biotransformación para su acción. Luego de la administración oral de Ibarzid®, la biodisponibilidad absoluta oral es de 60-80% para irbesartán y 50-80% para hidroclorotiazida. Los alimentos no afectan la biodisponibilidad de Ibarzid®. Las concentraciones pico en plasma ocurren después de la administración oral de 1.5 a 2 horas para irbesartán y de 1 a 2.5 horas para hidroclorotiazida. Irbesartán está unido a las proteínas del plasma aproximadamente en 96%, y tiene un enlace insignificante con los componentes celulares de la sangre. El volumen de distribución es de 53-93 L (0.72-1.24 L/kg). Hidroclorotiazida está unido a las proteínas del plasma aproximadamente en 68%, y su volumen aparente de distribución es de 3.6-7.8 L/kg. En el plasma, el irbesartán sin cambios representa 80-85% de la radiactividad circulante después de la administración por vía oral o intravenosa de irbesartán C14. Irbesartán se metaboliza en el hígado vía conjugación del glucurónido y oxidación. El principal metabolito circulante es irbesartán glucurónido (~6%). Irbesartán experimenta oxidación, principalmente por la isoenzima CYP2C9 citocromo P-450; la isoenzima CYP3A4 tiene un efecto insignificante. Irbesartán no es metabolizado por la mayoría de las isoenzimas que intervienen comúnmente en el metabolismo del fármaco, ni las induce o inhibe de manera sustancial (esto es, CYP1A1, CYPIA2, CYP2A6, CYP2B6, CYP2D6 ó CYP2E1). Irbesartán no induce ni inhibe a la isoenzima CYP3A4. Irbesartán y sus metabolitos se excretan por vía biliar y por vía renal. Alrededor de 20% de la radiactividad administrada después de una dosis de irbesartán C14 por vía oral o intravenosa, se recupera en la orina, y el resto en las heces. Menos de 2% de la dosis se excreta en la orina como irbesartán sin cambio. La hidroclorotiazida no es metabolizada y se elimina por vía renal. Su vida media plasmática se reportó entre un rango de 5 a 15 horas. La vida media de eliminación terminal (t½)de irbesartán es de 11 a 15 horas. La depuración total de irbesartán después de su administración por vía intravenosa es de 157-176 ml/min, de los cuales 3.0 a 3.5 mL/min son por depuración renal. Irbesartán exhibe una farmacocinética lineal sobre los límites de la dosis terapéutica. Las concentraciones en estado estable en plasma se alcanzan dentro de los tres días del inicio del régimen de dosificación una vez al día. Se observó acumulación limitada ( < 20%) en plasma al repetir la dosis diaria. En individuos hipertensos se observaron concentraciones más altas de irbesartán en plasma (11-44%) en las mujeres que en los hombres; sin embargo, después de múltiples dosis, no se observaron diferencias en cuanto a acumulación o vida media de eliminación entre hombres y mujeres. No se han observado diferencias específicas del género respecto al efecto clínico. En sujetos (hombres y mujeres) normotensos ancianos (65-80 años) con función renal y hepática clínicamente normal, el ABC y las concentraciones pico en plasma (Cmáx.) de irbesartán son aproximadamente 20 a 50% mayores que las que se observaron en los sujetos más jóvenes (18 40 años). Independientemente de la edad, la vida media de eliminación es semejante. No se han observado diferencias significativas relacionadas con la edad, respecto al efecto clínico. El ABC de hidroclorotiazida fue más elevado en el grupo de ancianos después de múltiples dosis consistentes con datos publicados previamente. En sujetos normotensos de raza negra y blanca, el ABC en plasma y el t½ de irbesartán son aproximadamente 20 a 25% mayores en los negros que en los blancos; las concentraciones pico en plasma (Cmáx.) de irbesartán son esencialmente equivalentes. En pacientes con deterioro renal (sin considerar el grado) y en pacientes en hemodiálisis, la farmacocinética de irbesartán no se alteró significativamente. Irbesartán no es removido mediante la hemodiálisis. En pacientes con un deterioro renal severo (depuración de creatinina < 20 ml/min) se reportó un incremento de la vida media de eliminación de hidroclorotiazida de 21 horas. En los pacientes con insuficiencia hepática debida a cirrosis leve a moderada, no se alteró significativamente la farmacocinética de irbesartán. Propiedades farmacodinámicas: Irbesartán/hidroclorotiazida: Basados en datos obtenidos en estudios clínicos controlados con placebo, el efecto de disminución de la presión arterial de irbesartán en combinación con hidroclorotiazida se hace aparente después de la primera dosis y está presente de manera importante durante 1-2 semanas, y el efecto máximo ocurre en 6-8 semanas. En estudios de seguimiento a largo plazo, el efecto de irbesartán/hidroclorotiazida se mantuvo durante más de un año. La combinación de irbesartán con hidroclorotiazida produjo descensos adicionales de la presión arterial relacionados con la dosis a través de los rangos de dosis terapéuticos. La adición de 12.5 mg de hidroclorotiazida a 300 mg de irbesartán una vez al día en pacientes que no se controlan adecuadamente con irbesartán sólo resultan en un refuerzo de la reducción de la presión sanguínea diastólica (24 horas posterior a la dosis) de 6.1 mm Hg, ambos también reducen la presión sistólica/diastólica por arriba de 13.6/11.5 mm Hg en comparación con las disminuciones causadas por el placebo. La administración de una dosis de una vez al día de 150 mg de irbesartán y 12.5 mg de hidroclorotiazida mostró también reducción en un periodo posterior a 24 horas de la presión sistólica/diastólica de 12.9/6.9 mm Hg. El efecto pico ocurrió a las 3 a 6 horas. Cuando se determinó la presión sanguínea por monitoreo ambulatorio, 150/12.5 una vez al día produjo una reducción consistente de la presión sanguínea por un periodo de 24 horas, con una reducción media de 24 horas de la presión sistólica/diastólica, de 15.8/10.0 mm Hg menor que placebo, El efecto observado a través de los picos fue al menos de 68% de las respuestas correspondientes al pico diastólico y sistólico menor a placebo. En un estudio clínico con pacientes no controlados adecuadamente con 25 mg de hidroclorotiazida, la adición de irbesartán produjo una significativa reducción de la presión arterial sistólica/diastólica, de 11.1/7.2 mm Hg mayor que con la hidroclorotiazida sola. La presión arterial disminuye aproximadamente en el mismo grado tanto en la posición de pie como en la posición supina. Los efectos ortostáticos no son frecuentes, pero se puede esperar que ocurran en pacientes que tienen depleción de sodio y/o depleción de volumen. La efectividad de irbesartán/hidroclorotiazida no es influenciada por la edad, raza o género. La respuesta antihipertensiva también fue similar tanto en pacientes de raza negra como blanca. Después del retiro de irbesartán, la presión arterial regresa en forma gradual hacia la línea base. No se ha observado hipertensión de rebote con irbesartán o hidroclorotiazida. Hidroclorotiazida: Después de la administración oral de hidroclorotiazida, el efecto de diuresis ocurrió a las 2 horas, y su efecto pico ocurrió cerca de las 4 horas, mientras que su acción persistió aproximadamente de 6 a 12 horas.
Contraindicaciones: Ibarzid® está contraindicado en los pacientes que tienen hipersensibilidad a irbesartán, a los fármacos derivados de la sulfonamida (por ejemplo, tiazidas) o a alguno de los componentes de la fórmula de Ibarzid®. En general, las reacciones de hipersensibilidad son más específicas en pacientes que tienen historia de alergia o asma bronquial. Ibarzid® está contraindicado en pacientes anúricos.
Precauciones generales: Advertencias: Hipotensión en pacientes con depleción de volumen: Ibarzid® raramente se ha asociado con hipotensión en los pacientes hipertensos que no tienen otro padecimiento concomitante. Es posible que ocurra hipotensión sintomática en los pacientes con depleción de sodio o de volumen. La depleción de volumen y/o de sodio debe corregirse antes de iniciar el tratamiento con Ibarzid®. Las tiazidas pueden potenciar la acción de otros fármacos antihipertensivos (véase Interacciones medicamentosas y de otro género). Morbilidad y mortalidad fetal/neonatal: No obstante que no se tiene experiencia con Ibarzid® en mujeres embarazadas, se ha reportado que la exposición in utero a los inhibidores de la ECA administrados a mujeres embarazadas durante el segundo y tercer trimestre causa lesiones y muerte del feto en crecimiento. Por tanto, igual que cualquier otro fármaco que actúa directamente sobre el sistema renina angiotensina aldosterona, Ibarzid® no debe administrarse durante el embarazo. Cuando el embarazo se detecta durante el tratamiento, Ibarzid® debe suspenderse tan pronto como sea posible.Las tiazidas cruzan la barrera placentaria y aparecen en la sangre del cordón umbilical. El uso rutinario de diuréticos en la mujer embarazada no es recomendable, ya que puede causar un daño innecesario incluyendo ictericia fetal o neonatal, trombocitopenia y otras posibles reacciones adversas que han ocurrido en el adulto. Como consecuencia de la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona se pueden esperar cambios en la función renal de los individuos susceptibles durante el tratamiento con Ibarzid®. En los pacientes cuya función renal depende de la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona (por ejemplo, pacientes hipertensos con estenosis de la arteria renal de uno o de ambos riñones, o pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva grave), el tratamiento con fármacos que afectan este sistema se ha asociado con oliguria y/o azotemia progresiva y (raramente) con insuficiencia renal aguda y/o muerte. No se puede excluir la posibilidad de que ocurra un efecto similar con el uso de un antagonista de los receptores de angiotensina II, incluyendo Ibarzid®. Los efectos antihipertensivos de los diuréticos tiazídicos pueden ser incrementados en pacientes postsimpatectomizados. Insuficiencia renal o hepática: Ibarzid® no se recomienda en pacientes con enfermedad renal severa (depuración de creatinina: 30 ml/min) (véase Contraindicaciones, pacientes anúricos). La azotemia precipitada por hidroclorotiazida se puede presentar en los pacientes con insuficiencia renal. Ibarzid® se debe emplear con cuidado en pacientes con alteración en la función hepática o enfermedad hepática progresiva, ya que alteraciones menores en el balance de líquidos y electrólitos pueden producir coma hepático. Desequilibrio electrolítico y metabólico: Las tiazidas, incluyendo hidroclorotiazida, pueden causar desequilibrio de fluidos o electrolítico (hipocaliemia, hiponatremia y alcalosis hipoclorémica). Aunque la hipocaliemia puede presentarse cuando se utilizan sólo diuréticos tiazídicos, especialmente con altas dosis, el tratamiento concurrente con irbesartán reduce la incidencia de hipocaliemia asociada a diuréticos. El déficit de cloro generalmente es leve y no requiere tratamiento. La excreción de calcio se disminuye con tiazidas, que pueden ocasionar una elevación leve e intermitente del calcio sérico. La hipercalcemia marcada sugiere la posibilidad de hiperparatiroidismo. Las tiazidas se deben suspender antes de realizar pruebas diagnósticas para hiperparatiroidismo. Las tiazidas también se han asociado a un aumento en la excreción urinaria de magnesio, lo que puede resultar en hipomagnesemia. Puede ocurrir hiperuricemia, y esto puede desencadenar un ataque de gota en ciertos pacientes, recibiendo terapia con tiazidas. Los requerimientos de insulina en los pacientes diabéticos se pueden incrementar y la diabetes mellitus se puede hacer manifiesta durante el tratamiento con tiazidas. Se ha asociado un incremento en los niveles de colesterol y triglicéridos con la terapia de diuréticos tiazídicos; sin embargo, se reportaron efectos mínimos o nulos a la dosis de 12.5 mg de hidroclorotiazida en Ibarzid®. Se puede requerir monitoreo de parámetros de laboratorio en pacientes con riesgo de desequilibrio electrolítico y metabólico. Lupus eritematoso sistémico: Se ha reportado que el uso de diuréticos tiazídicos puede exacerbar o activar el lupus eritematoso sistémico. Uso geriátrico: En los estudios clínicos con pacientes que recibieron Irbesartán+Hidroclorotiazida no se observaron diferencias generales, en cuanto a la eficacia y seguridad para pacientes de mayor edad (65 años o más) ni en pacientes jóvenes. Uso pediátrico: No se ha establecido la seguridad ni la efectividad en los pacientes pediátricos. Efectos sobre la capacidad de conducir y operar maquinaria: No se han estudiado específicamente los efectos de Ibarzid®en la habilidad para manejar vehículos y maquinaria, pero basándonos en las propiedades farmacodinámicas, es improbable que Ibarzid® afecte esta habilidad. Al manejar vehículos y maquinaria, debe tomarse en consideración que puede ocurrir ocasionalmente mareo durante el tratamiento de hipertensión.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Embarazo: Cuando se detecta el embarazo se debe suspender Ibarzid® tan pronto como sea posible (véase Precauciones generales: Morbilidad y mortalidad fetal/neonatal). Lactancia: Irbesartán se excreta en la leche de las ratas que amamantan. No se sabe si irbesartán o sus metabolitos se excretan en la leche humana. La hidroclorotiazida es excretada en la leche humana. Se debe tomar la decisión de interrumpir la lactancia o suspender la administración del fármaco, tomando en consideración la importancia del tratamiento de la madre con Ibarzid® y el riesgo potencial para el infante.
Reacciones secundarias y adversas: Se ha evaluado la combinación de irbesartán e hidroclorotiazida en cuanto a la seguridad, en estudios clínicos con 2,750 sujetos aproximadamente, incluidos 1,540 pacientes hipertensos tratados durante 6 meses y más de 960 pacientes tratados durante un año o más. Por lo general, los eventos adversos en los pacientes que recibieron irbesartán/hidroclorotiazida fueron leves y transitorios y no tuvieron relación con la dosis. La incidencia de eventos adversos no estuvo relacionada con la edad, género o raza. En estudios clínicos controlados con placebo que incluyeron 898 pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida (duración usual del tratamiento de 2 a 3 meses), la descontinuación del tratamiento a causa de algún evento adverso clínico o de laboratorio fue de 3.6% para los pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida y de 6.8% para los pacientes tratados con placebo (p = 0.023). En la tabla que aparece a continuación se muestran los eventos adversos clínicos probablemente o posiblemente relacionados, o con una relación incierta con el tratamiento que ocurrieron en por lo menos 1% de los pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida, irbesartán, hidroclorotiazida, o con placebo, en los estudios clínicos controlados.


Otros eventos adversos clínicos probablemente o posiblemente relacionados o con una relación incierta con el tratamiento que ocurrieron con una frecuencia de 0.5% a < 1% y con una incidencia ligeramente mayor en los pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida que en los pacientes tratados con placebo incluyen: diarrea, mareo (ortostático), ruborización, cambios en el libido, taquicardia e inflamación de las extremidades. Ninguno de los eventos fue significativo y estadísticamente diferente entre los pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida y los pacientes tratados con placebo. Las reacciones adversas que ocurrieron con una incidencia de 0.5% a < 1% así como un ligero aumento en la incidencia en los pacientes tratados con monoterapia de irbesartán comparados con los pacientes tratados con placebo aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa, incluyeron: anormalidades ECG, prurito, dolor abdominal y debilidad en las extremidades. Otros eventos adversos de interés clínico con una frecuencia < 0.5% y con un ligero incremento en la incidencia en los pacientes tratados con irbesartán/hidroclorotiazida comparado con el grupo placebo fueron hipotensión y síncope. Experiencia post-comercialización: Desde la comercialización del irbesartán al igual que con otros antagonistas del receptor de angiotensina II, se han reportado muy escasos casos de reacciones de hipersensibilidad (urticaria, angioedema). Los siguientes eventos se han reportado muy rara vez durante la vigilancia post-comercialización, sin que se haya demostrado causalidad: vértigo, astenia, hipercaliemia, ictericia, mialgia, elevación de enzimas hepáticas, hepatitis y disfunción renal incluyendo casos ocasionales de falla renal en pacientes de riesgo. Otras reacciones adversas (sin tomar en cuenta la relación con el medicamento) reportadas sólo con hidroclorotiazida incluyen: anorexia, irritación gástrica, diarrea, constipación, ictericia (ictericia colestática intrahepática), pancreatitis, sialadenitis, vértigo, parestesia, xantópsia, leucopenia, neutropenia/agranulocitosis, trombocitopenia, anemia aplásica, anemia hemolítica, reacción de fotosensitividad, fiebre, urticaria, angeítis necrotizante (vasculitis, vasculitis cutánea), alteraciones respiratorias (incluyendo neumonía y edema pulmonar), reacción anafiláctica, necrosis epidermal tóxica, hiperglicemia, glucosuria, hiperuricemia, desproporción de electrólitos (incluyendo hiponatremia e hipocaliemia), disfunción renal, nefritis intersticial, espasmo muscular, debilidad, cansancio y visión borrosa transitoria.
Interacciones medicamentosas y de otro género: Con base en la información in vitro, no es de esperarse que ocurran interacciones de irbesartán con fármacos cuyo metabolismo es dependiente de las isoenzimas del citocromo P-450, CYP1A1, CYP1A2, CYP2A6, CYP2B6, CYP2D6, CYP2E1 ó CYP3A4. Irbesartán es metabolizado principalmente por CYP2C9; sin embargo, durante los estudios clínicos de interacción no se observaron interacciones farmacodinámicas y farmacocinéticas significativas cuando se administró irbesartán en forma concomitante con warfarina (un fármaco metabolizado por CYP2C9). Irbesartán no afecta la farmacocinética de la digoxina o simvastatina La farmacocinética de irbesartán no se afecta por la administración concomitante de nifedipina o de hidroclorotiazida. Con base en la experiencia con el uso de otros fármacos que afectan el sistema renina angiotensina, la administración de diuréticos ahorradores de potasio, suplementos de potasio o sustitutos de sal que contienen potasio, con irbesartán puede causar incremento de potasio sérico. Concurrentemente, la terapia con hidroclorotiazida puede reducir la frecuencia de este efecto. Alcohol, barbitúricos y narcóticos: Potencian a los diuréticos tiazídicos induciendo hipotensión ortostática. Fármacos antidiabéticos (orales e insulina): Las tiazidas pueden elevar los niveles de glucosa en sangre, por lo que puede ser necesario ajustar la dosis de los antidiabéticos. Medicamentos antigotosos: Puede necesitarse un ajuste en la dosis de estos medicamentos, ya que la hidroclorotiazida puede aumentar los niveles de ácido úrico en sangre. Glucósidos cardiacos (por ejemplo, digoxina) y otros fármacos antiarrítmicos (por ejemplo, sotalol): Los diuréticos que inducen hipocaliemia pueden acentuar arritmias cardiacas. Sales de calcio: Los diuréticos tiazídicos pueden incrementar los niveles séricos de calcio debido a la disminución de la excreción. Si se prescribe calcio o fármacos ahorradores de calcio (por ejemplo, terapia con vitamina D), se deben de monitorear los niveles séricos y en consecuencia ajustar la dosis de calcio. Resina de colestiramina y clorhidrato de colestipol: Pueden retrasar o disminuir la absorción de hidroclorotiazida. Ibarzid® debe ser tomado 1 hora antes o 4 horas después de la administración de este medicamento. Litio: Los diuréticos disminuyen la depuración renal del litio e incrementan el riesgo de toxicidad por litio. Su coadministración con Ibarzid® debe tomarse con precaución y se recomienda monitorear frecuentemente los niveles séricos de litio. Inhibidores de síntesis de prostaglandinas endógenas (por ejemplo, AINEs): En algunos pacientes, estos agentes pueden reducir el efecto diurético de las tiazidas. Otros diuréticos y medicamentos antihipertensivos: La hidroclorotiazida del Ibarzid®puede potenciar la acción de otros fármacos antihipertensivos, especialmente fármacos bloqueadores adrenérgicos ganglionares o periféricos. La hidroclorotiazida puede interactuar con diazóxido y deben ser monitoreados la glucosa sanguínea, los niveles séricos de ácido úrico y la presión sanguínea. Fármacos empleados durante la cirugía: Los efectos de relajantes musculares no depolarizantes, preanestésicos y anestésicos usados en cirugía (por ejemplo, tubocurarina) pueden ser potenciados por la hidroclorotiazida. El ajuste de la dosis puede ser necesario. Éstos deben ser administrados en dosis reducidas, y si es posible retirar la hidroclorotiazida una semana antes de la cirugía.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: En estudios clínicos controlados con irbesartán/hidroclorotiazida, no ocurrieron cambios clínicamente significativos en los parámetros de las pruebas de laboratorio.
Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: El potencial carcinogénico de irbesartán/hidroclorotiazida no ha sido estudiado en animales; sin embargo, no se observó evidencia de carcinogenicidad cuando se administró irbesartán en dosis hasta de 500/1,000 mg/kg/día (machos y hembras, respectivamente) a ratas, y 1,000 mg/kg/día a ratones durante dos años. Estas dosis produjeron una exposición sistémica 4-25 veces (ratas) y 4-6 veces (ratones) mayor que la exposición en humanos que reciben 300 mg diarios. Además, la extensa experiencia humana con hidroclorotiazidas no ha mostrado ninguna asociación entre su uso y un incremento en neoplasma. Basándonos en esta información, no hay ninguna preocupación en cuanto a efectos carcinogénicos potenciales en humanos y el uso de Ibarzid®. La combinación de irbesartán/hidroclorotiazida no fue mutagénica en la prueba de Ames o en un ensayo de mutación genética HGRPT en células ováricas del hámster chino y no fue clastogénico en un ensayo citogenético in vitro en linfocitos humanos o en una prueba de micronúcleo oral en ratones. Los efectos de la combinación de irbesartán/hidroclorotiazida en la fertilidad no han sido evaluados en estudios animales. Sin embargo, con irbesartán solo, la fertilidad y el funcionamiento de la reproducción no fueron afectados en estudios de ratas, aun con dosis de irbesartán administrada por vía oral que causan alguna toxicidad en los padres (hasta 650 mg/kg/día). No se observaron efectos significativos en la cantidad de cuerpos lúteos, de implantes, o de fetos vivos. Irbesartán no afectó la sobrevivencia, el crecimiento ni la reproducción de la descendencia. Con hidroclorotiazida, la amplia experiencia humana no ha revelado ninguna asociación con el deterioro de la fertilidad. Basándonos en esto, no existe ninguna preocupación en cuanto los efectos adversos potenciales en la fertilidad y el uso de Ibarzid®. No se observaron efectos teratogénicos en ratas a las que les administró irbesartán/hidroclorotiazida a dosis tan altas como 150/150 mg/kg/día (un nivel de dosis que produce toxicidad materna).
Dosis y vía de administración: Ibarzid® (irbesartán 150 mg/hidroclorotiazida 12.5 mg) puede administrarse en pacientes que no están adecuadamente controlados con sólo hidroclorotiazida o con sólo 150 mg de irbesartán. No se recomiendan dosis mayores de 300 mg de irbesartán y 25 mg de hidroclorotiazida. Cuando la presión arterial no se controla adecuadamente con Ibarzid® solo, se puede agregar otro medicamento antihipertensivo (por ejemplo, un agente bloqueador b-adrenérgico o un agente bloqueador de los canales del calcio de larga acción). Pacientes con depleción del volumen intravascular: A los pacientes con depleción grave del volumen y/o con depleción de sodio, como aquéllos tratados vigorosamente con diuréticos, se les debe corregir este trastorno antes de la administración de Ibarzid®. Ancianos y pacientes con deterioro renal o hepático: Por lo general no es necesario reducir la dosis en los ancianos o en los pacientes con deterioro de la función renal de grado leve a moderado (depuración de creatinina > 30 ml/min). Sin embargo, debido al componente hidroclorotiazida, Ibarzid® no está recomendado en pacientes con deterioro renal severo (depuración de creatinina ≤ 30 ml/min) (véase Precauciones generales). Por lo general no es necesario reducir la dosis en los pacientes con deterioro de la función hepática de grado leve a moderado. Debido al componente hidroclorotiazida, Ibarzid® deberá ser administrado con precaución en pacientes con disfunción hepática severa (véase Precauciones generales: Deterioro de la función renal y hepática).
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: La experiencia con adultos expuestos a dosis de irbesartán hasta de 900 mg/día por 8 semanas no reveló toxicidad. No se dispone de información específica acerca del tratamiento de la sobredosificación con Ibarzid®. Se debe hacer un monitoreo estrecho del paciente, y el tratamiento debe ser sintomático y de soporte, incluyendo reemplazo de líquidos y electrólitos. Las medidas sugeridas incluyen la inducción del vómito y/o el lavado gástrico. Irbesartán no se remueve del organismo con la hemodiálisis. Los signos y síntomas más observados en adultos expuestos a la hidroclorotiazida son los causados por depleción electrolítica (hipocaliemia, hipocloremia, hiponatremia) y deshidratación resultante por diuresis en exceso. Si un glucósido cardiaco (por ejemplo, digoxina) u otro fármaco antiarrítmico (por ejemplo, sotalol) han sido administrados, la hipocaliemia puede acentuar la arritmia cardiaca. El grado en el cual la hidroclorotiazida puede ser removida por hemodiálisis aún no ha sido establecido.
Presentación(es): Cajas con 14 y 28 tabletas con 150 mg/12.5 mg.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese la caja bien cerrada a temperatura ambiente a no más de 25°C y en lugar seco.
Leyendas de protección: Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se use en el embarazo o lactancia. No se deje al alcance de los niños. Reporte las sospechas de reacción adversa al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx.
Nombre y domicilio del laboratorio: Hecho en India por: HETERO LABS LIMITED Unit-V, Sy. NO. 410 & 411, APIIC, Formulation SE Z, Polepally Village, Jedcherla Mandal, Mahaboobnagar District, Andhra Pradesh, India. Distribuido por: PROTEIN, S.A. de C.V. Añil 865, Col. Granjas México, C.P. 08400, Deleg. Iztacalco, D.F., México.
Número de registro del medicamento: 64M2014 SSA IV.

Principios Activos de Ibarzid

Patologías de Ibarzid

Laboratorio que produce Ibarzid

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