INCRESINA® P
TAKEDA
Denominacion genérica: Alogliptina/Pioglitazona.
Forma farmacéutica y formulación: Cada tableta para administración oral contiene: Benzoato de Alogliptina. Equivalente a 25 mg de Alogliptina. Clorhidrato de Pioglitazona. Equivalente a 15, 30, o 45 mg de Pioglitazona. Excipiente, cbp 1 tableta.
Indicaciones terapéuticas: INCRESINA® P es un producto de la combinación de un inhibidor de la dipeptidil-peptidasa-4 (DPP-4) y una tiazolidinediona (TZD), indicado como un complemento a la dieta y ejercicio para mejorar el control glucémico en adultos con diabetes mellitus tipo 2. Como tratamiento inicial cuando la dieta y ejercicio no suministran un control glucémico adecuado. En combinación con metformina cuando la dieta y el ejercicio más metformina no resultan en un control glucémico adecuado (es decir, tratamiento triple combinado). Para aquellos pacientes que están inadecuadamente controlados solamente con un inhibidor DPP-4 o solamente con una TZD o en adultos que están siendo tratados con ambos, inhibidor DPP-4 y una TZD.
Farmacocinética y farmacodinamia: Mecanismo de Acción: Farmacología Clínica: INCRESINA® P combina 2 agentes hipoglucemiantes con mecanismos de acción complementarios y distintos para mejorar el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2: alogliptina, un inhibidor de la dipeptidil-peptidasa-4 (DPP-4), y pioglitazona, un miembro de la clase tiazolidinediona. La Alogliptina inhibe la DPP-4, que es la enzima principal involucrada en la rápida degradación de las hormonas incretina de péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP1) y polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP). Estas incretinas son parte de un sistema hormonal endógeno involucrado en la regulación fisiológica de la homeostasis de glucosa e insulina. La Pioglitazona es una tiazolidinediona que depende de la presencia de la insulina para su mecanismo de acción. La Pioglitazona disminuye la resistencia a la insulina en la periferia y en el hígado, resultando en un incremento del desecho de glucosa dependiente de insulina y disminución del gasto de glucosa hepática. Los estudios en modelos animales de diabetes muestran que el tratamiento concomitante con alogliptina y pioglitazona produjo mejoras aditivas y sinergísticas en el control glucémico e incremento en el contenido de insulina pancreática. Alogliptina: La Alogliptina es un inhibidor muy potente y altamente selectivo de DPP-4, una enzima que degrada rápidamente las hormonas incretina GLP-1 y GIP. GLP-1 y GIP estimulan la síntesis de insulina y la secreción de insulina dependiente de glucosa mediante células beta pancreáticas. GLP-1 también suprime la secreción de glucagón de las células alfa pancreáticas conduciendo a una reducción en la producción de glucosa hepática, retraso de vaciado gástrico, e incremento de la saciedad. En pacientes con diabetes tipo 2, los niveles de GLP-1 se reducen y las acciones de GLP-1 y GIP disminuyen. Esto disminuyó marcadamente el efecto de incretina, y se sabe que el defecto de incretina contribuye a la hiperglucemia. La inhibición de DPP-4 se orienta al defecto de incretina al incrementar y prolongar la actividad de los niveles de sangre circulante de GLP-1 y GIP activo, lo cual incrementa los niveles de insulina y disminuye los niveles de glucagón. El incremento en los niveles de insulina aumenta la captación de glucosa mediante los tejidos, y la disminución en los niveles de glucagón reduce la producción de glucosa hepática conduciendo a un control glucémico mejorado. La Alogliptina es altamente selectiva para DPP-4 y no inhibe in vitro la actividad de otras enzimas cercanamente relacionadas, tales como DPP-8 y DPP-9, a concentraciones 15 veces mayores a las concentraciones plasmáticas observadas con la dosis clínica recomendada. Pioglitazona: La Pioglitazona es un agente antidiabético del grupo de tiazolidinediona que depende de la presencia de la insulina para ejercer su acción. La Pioglitazona disminuye la resistencia a la insulina en la periferia y en el hígado, lo cual provoca incremento del desecho de glucosa en los tejidos periféricos y reduce la producción en el nivel hepático, dando como resultado la reducción de glucosa en sangre. A diferencia de las sulfonilureas, la pioglitazona no es un secretagogo de insulina. La Pioglitazona es un agonista potente y altamente selectivo para receptores activados por proliferadores de peroxisomas gama (PPAR). Los receptores PPAR se encuentran en tejidos importantes para la acción de la insulina tales como tejido adiposo, músculo esquelético, y el hígado. La activación de los receptores nucleares PPAR modula la transcripción de varios genes de respuesta de insulina que están involucrados en el control del metabolismo de lípidos y glucosa. En modelos animales de diabetes, la pioglitazona reduce la hiperglucemia, hiperinsulinemia, y la hipertrigliceridemia características de estados resistentes a la insulina tales como diabetes tipo 2. Los cambios metabólicos producidos por pioglitazona resultan en incremento de respuesta de los tejidos dependientes de insulina y se observan en varios modelos animales de resistencia a la insulina. Puesto que la pioglitazona incrementa los efectos de insulina circulante (al disminuir la resistencia a la insulina), ésta no reduce la glucosa en sangre en modelos animales que están desprovistos de insulina endógena. Los estudios basados en la HOMA (Evaluación del Modelo de Homeostasis) mostraron que la pioglitazona mejora el funcionamiento de célula beta e incrementa la sensibilidad a la insulina. En estudios clínicos a dos años, esto demostró ser un efecto sostenido. El efecto de la pioglitazona (45 mg en monoterapia vs. placebo) se estudió en un pequeño estudio clínico de 18 semanas en pacientes con diabetes tipo 2. La Pioglitazona se asoció con aumento de peso significativo. La grasa visceral se redujo significativamente, mientras que hubo un incremento en la masa lípida extra-abdominal. Cambios similares en la distribución de la grasa corporal con pioglitazona han estado acompañados por un incremento en la sensibilidad a la insulina. En la mayoría de los estudios clínicos se observó una reducción en los triglicéridos plasmáticos totales y en los ácidos grasos libres y un incremento en los niveles de colesterol HDL en comparación con placebo, con un ligero incremento no clínicamente significativo en los niveles de colesterol LDL. En estudios clínicos de hasta dos años, la pioglitazona redujo los triglicéridos plasmáticos totales y los ácidos grasos libres e incrementó los niveles de colesterol HDL en comparación con placebo, metformina o gliclazida. La Pioglitazona no provocó incrementos estadísticamente significativos en los niveles de colesterol LDL en comparación con placebo. En un estudio de 20 semanas, además de reducir los triglicéridos en ayunas, la pioglitazona redujo la hipertrigliceridemia postprandial ejerciendo síntesis hepática y absorción de triglicéridos. Estos efectos fueron independientes a los efectos de la pioglitazona sobre glucemia y fueron desde un punto de vista estadístico y significativamente diferentes a la glibenclamida. El en el estudio PROactive, en donde se evaluaron los parámetros de la evolución cardiovascular, 5,238 pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad macrovascular preexistente significativa fueron aleatorizados para recibir pioglitazona o placebo además de su agente antidiabético regular y tratamiento cardiovascular, hasta por 3.5 años. La población de estudio tuvo una edad promedio de 62 años; la duración promedio de la diabetes fue 9.5 años. Aproximadamente un tercio de los pacientes estuvieron recibiendo insulina en combinación con metformina y/o una sulfonilurea. Con el fin de incluirlos en el estudio, los pacientes debían de tener uno o más de los siguientes criterios de inclusión: infarto al miocardio, accidente cerebrovascular, intervención cardíaca percutánea o cirugía de revascularización coronaria, síndrome coronario agudo, enfermedad de la arteria coronaria o enfermedad arterial periférica oclusiva. Casi la mitad de los pacientes habían tenido un infarto al miocardio previo y aproximadamente 20% habían tenido un accidente cerebrovascular. Aproximadamente la mitad de la población de estudio cumplió al menos dos de los criterios de inclusión. Casi todos los sujetos (95%) estuvieron recibiendo medicamentos cardiovasculares (beta bloqueadores, inhibidores ACE, antagonistas de la angiotensina II, bloqueadores de los canales de calcio, nitratos, diuréticos, ácido acetilsalicílico, estatinas, fibratos). Aunque el estudio falló en demostrar su objetivo primario, que fue una variable compuesta de mortalidad por todas las causas, infarto al miocardio no fatal, accidente cerebrovascular, síndrome coronario agudo, amputación mayor de extremidad inferior, revascularización coronaria y revascularización de extremidad inferior, los resultados sugirieron que no hay motivos de preocupación en relación a los efectos cardiovasculares a largo plazo asociados con el uso de pioglitazona. Sin embargo, la incidencia de edema, aumento de peso e insuficiencia cardíaca se incrementó. No se observó incremento en la mortalidad debido a insuficiencia cardíaca. Farmacodinamia: Alogliptina/Pioglitazona: En un estudio aleatorizado de 26 semanas controlado con agente activo, en donde los pacientes con diabetes tipo 2 recibieron alogliptina 25 mg coadministrada con pioglitazona 30 mg, alogliptina 12.5 mg coadministrada con pioglitazona 30 mg, alogliptina 25 mg o pioglitazona 30 mg sola, los pacientes que fueron aleatorizados a alogliptina 25 mg con pioglitazona 30 mg alcanzaron una disminución del 26.6% en los niveles de triglicéridos desde una línea basal promedio de 211.3 mg/dL (P = 0.001 vs alogliptina 25 mg); además, también se observó un incremento del 14.4% en los niveles de colesterol HDL desde una línea basal promedio de 43.0 mg/dL (P < 0.001 vs alogliptina 25 mg). No hubo diferencias significativas entre alogliptina 25 mg con pioglitazona 30 mg y los componentes individuales en las mediciones de colesterol LDL y colesterol total. Además, no hubo diferencias significativas entre ningún parámetro de lípidos en pacientes aleatorizados a alogliptina 12.5 mg coadministrada con pioglitazona 30 mg versus pioglitazona sola. Se observó un patrón similar de efectos de lípidos en un estudio factorial controlado con placebo de 26 semanas. Alogliptina: La administración de dosis única de alogliptina en sujetos saludables produjo inhibición rápida y casi completa de DPP-4. La inhibición pico ocurrió dentro de 2 a 3 horas después de la dosificación y excedió 93% a lo largo de las dosis de 12.5 mg a 800 mg. La inhibición de DPP-4 permaneció por arriba de 80% a las 24 horas para las dosis de 25 mg y superiores. La exposición pico y la exposición total a GLP-1 activo a dosis de alogliptina de 25 mg hasta 200 mg fueron 3 a 4 veces mayores en comparación a placebo. Las elevaciones en GLP-1 activo relacionadas con la dosis persistieron a lo largo de 24 horas después de la dosificación, lo cual es consistente con la inhibición continua de la actividad DPP-4. La administración de dosis múltiple de alogliptina en pacientes con diabetes tipo 2 también produjo inhibición rápida y casi completa de DPP-4. La inhibición pico ocurrió dentro de 1 a 2 horas y excedió 93% a lo largo de todas las dosis (25, 100 y 400 mg) en los Días 1 y 14 (es decir, después de una dosis única y después de 14 días de dosificación una vez al día). Con todas las dosis de alogliptina, la inhibición de DPP-4 permaneció por encima de 81% a las 24 horas después de 14 días de dosificación. Las concentraciones de glucosa postprandial de 4 horas se redujeron consistentemente desde la línea basal después del desayuno, almuerzo y cena con todas las dosis. Cuando estas concentraciones de glucosa se promediaron a lo largo de las 3 comidas, 14 días de tratamiento con alogliptina resultaron en reducciones promedio corregidas con placebo desde la línea basal de 35.3 mg/dL, 52.5 mg/dL y 45.7 mg/dL para los grupos de dosis de 25, 100 y 400 mg, respectivamente. Pioglitazona: Los estudios clínicos demuestran que pioglitazona mejora la sensibilidad a la insulina en pacientes resistentes a la insulina. Pioglitazona aumenta la respuesta celular a la insulina, incrementa el desecho de glucosa dependiente a la insulina, mejora la sensibilidad hepática a la insulina, y mejora la homeostasis de glucosa disfuncional. En pacientes con diabetes tipo 2, la disminución de la resistencia a la insulina producida por pioglitazona resulta en concentraciones de glucosa plasmática inferiores, niveles de insulina plasmática inferiores, y valores HbA1c inferiores. Basándose en los resultados de un estudio de extensión de marbete abierto, los efectos reductores de glucosa de pioglitazona parecen persistir durante al menos un año. En los estudios clínicos controlados, pioglitazona en combinación con una sulfonilurea, metformina o insulina tuvo un efecto aditivo sobre el control glucémico. Farmacocinética: Absorción y Biodisponibilidad: Alogliptina/Pioglitazona: En estudios de bioequivalencia de INCRESINA® P 12.5 mg/15 mg y 25 mg/45 mg, el área bajo la curva (ABC) y la concentración máxima (Cmáx) del componente de alogliptina y pioglitazona después de una dosis única de la tableta de combinación fue bioequivalente a alogliptina (12.5 mg o 25 mg) concomitantemente administrada con tabletas de pioglitazona (15 mg o 45 mg respectivamente) bajo condiciones de ayuno en sujetos saludables. La administración de INCRESINA® P 25 mg/45 mg con alimentos no resultó en ningún cambio en la exposición general de alogliptina o pioglitazona. INCRESINA® P podría por lo tanto administrarse con o sin alimentos. Alogliptina: Después de la administración de una dosis oral de [14C] alogliptina (equivalente a 25 mg de alogliptina), 76% de la radioactividad administrada se recuperó en orina, indicando que al menos 76% de la dosis de alogliptina se absorbió. La administración de alogliptina con alimento alto en grasas no resultó en ningún cambio en la exposición total y pico a alogliptina. Alogliptina podría por lo tanto administrarse con o sin alimentos. Pioglitazona: Después de administración oral en estado de ayuno, pioglitazona se puede medir en suero dentro de 30 minutos, con concentraciones pico a las 2 horas. Los alimentos retrasan ligeramente el tiempo para alcanzar la concentración pico a 3 o 4 horas, pero no alteraron el grado de absorción. Las concentraciones séricas totales de pioglitazona (pioglitazona más metabolitos activos) permanecieron elevadas durante 24 horas después de una dosis diaria única. Las concentraciones séricas en estado estable se alcanzan con pioglitazona y con pioglitazona total dentro de 7 días. En estado estable, dos de los metabolitos farmacológicamente activos de pioglitazona, metabolitos III (M-III) y IV (M-IV), alcanzaron concentraciones séricas iguales o mayores a aquéllas de pioglitazona. En voluntarios saludables y en pacientes con diabetes tipo 2, pioglitazona representa 30 a 50% de las concentraciones séricas de pioglitazona total pico y 20 a 25% del área bajo la curva (ABC) de concentración sérica total versus tiempo. Para pioglitazona y pioglitazona total, las concentraciones séricas máximas (Cmáx), ABC y las concentraciones séricas mínimas (Cmín) se incrementan de manera proporcional a la dosis con dosis de 15 y 30 mg por día. Hay un incremento ligeramente menor a lo proporcional para pioglitazona y pioglitazona total a una dosis de 60 mg al día. Distribución Alogliptina: Después de una dosis oral única de 25 mg de alogliptina en sujetos saludables, el volumen de distribución aparente durante la fase terminal fue 609 litros, indicando que el fármaco está bien distribuido en los tejidos. Alogliptina se enlaza insignificantemente a las proteínas plasmáticas (20%). Pioglitazona: El volumen de distribución aparente (Vd/F) promedio de pioglitazona después de administración de una dosis única es 0.63 ± 0.41 (promedio ± SD) L/kg de peso corporal. Pioglitazona se enlaza extensamente a las proteínas ( > 99%), particularmente a la albúmina sérica. Pioglitazona también se enlaza a otras proteínas séricas, pero con menor afinidad. Los metabolitos M-III y M-IV también se enlazan extensamente a la albúmina sérica ( > 98%). Metabolismo Alogliptina: Alogliptina no se somete a metabolismo extenso y 63% de la dosis se excreta como fármaco sin cambios en la orina. Se detectaron dos metabolitos menores después de administración de una dosis oral de [14C] alogliptina, N-desmetilado, M-I ( < 1% del compuesto original), y N-acetilado alogliptina, M-II (46% del compuesto original). M-I es un metabolito activo, y es un inhibidor altamente selectivo de DPP-4 similar a la molécula original; M-II no muestra ninguna actividad inhibitoria hacia DPP-4 u otras enzimas relacionadas con DPP. Los datos in vitro indican que las isoformas CYP, CYP2D6 y CYP3A4, contribuyen al metabolismo limitado de alogliptina. Alogliptina existe predominantemente como el (R)-enantiómero ( > 99%) y se somete a poca o nula conversión quiral in vivo al (S)-enantiómero. El (S)-enantiómero no es detectable a dosis terapéuticas. Pioglitazona: Pioglitazona es metabolizado extensamente mediante hidroxilación y oxidación; los metabolitos se convierten parcialmente en conjugados glucurónido o sulfato. Los metabolitos M-II y M-IV (derivados hidroxi de pioglitazona) y M-III (derivado ceto de pioglitazona) son farmacológicamente activos en modelos animales de diabetes tipo 2. Además de la pioglitazona, M-III y M-IV son las muestras primarias asociadas con el fármaco encontrado en suero humano después de dosis múltiples. En estado estable, en voluntarios saludables y en pacientes con diabetes tipo 2, pioglitazona representa aproximadamente 30% a 50% de las concentraciones séricas totales pico y 20% a 25% del ABC total. In vitro, los datos mostraron que las isoformas CYP múltiples están involucradas en el metabolismo de pioglitazona. Las isoformas del citocromo P-450 involucradas son CYP2C8 y, en un menor grado, CYP3A4 con contribuciones adicionales de una variedad de otras isoformas, incluyendo CYP1A1 que es principalmente extra-hepática. Se realizaron estudios in vivo con pioglitazona en combinación con inhibidores de citocromo P-450 y sustratos. La proporción urinaria 6-hidroxicortisol/cortisol en pacientes tratados con pioglitazona mostró que no es un inductor de enzima CYP3A4 potente. Excreción Alogliptina: La ruta de eliminación primaria de [14C] alogliptina ocurrió vía excreción renal (76%). Después de la administración de una dosis oral de [14C] alogliptina, 13% de la radioactividad total se recuperó en las heces, logrando una recuperación total de 89% de la dosis radioactiva administrada. Pioglitazona: Después de administración oral, aproximadamente 15% a 30% de la dosis de pioglitazona se recupera en la orina. La eliminación renal de pioglitazona es insignificante, y el fármaco es excretado principalmente como metabolitos y sus conjugados. Se cree que la mayor parte de la dosis se excreta en la bilis, como fármaco sin cambio o como metabolitos, y se elimina en las heces. La vida media sérica promedio de pioglitazona y pioglitazona total oscila entre 3 y 7 horas y 16 y 24 horas, respectivamente. Se calcula que pioglitazona tiene una depuración aparente, CL/F, de 5 a 7 L/hr. Poblaciones Especiales: Insuficiencia Renal Alogliptina: Se realizó un estudio de dosis única, de marbete abierto, para evaluar la farmacocinética de alogliptina 50 mg en pacientes con insuficiencia renal crónica en comparación con controles saludables equivalentes en edad y género. Alogliptina se administró en 4 grupos de pacientes con diferentes grados de insuficiencia renal: leve (CrCl promedio = 63.83 mL/min), moderada (CrCl promedio = 46.67 mL/min), severa (CrCl promedio = 17.22 mL/min), y ESRD en hemodiálisis (CrCl promedio = 13.83 mL/min). La depuración de creatinina se midió mediante depuración de creatinina urinaria de 24 horas o se estimó a partir de la creatinina sérica utilizando la fórmula Cockcroft-Gault:
En comparación con los sujetos de control saludables, se observó un incremento aproximado de 1.7 veces en el ABC plasmático de alogliptina en pacientes con insuficiencia renal leve. Debido a que la distribución de los valores ABC plasmáticos para alogliptina en estos pacientes estuvo dentro del mismo rango que los controles saludables equivalentes, no es necesario un ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal leve. En pacientes con insuficiencia renal moderada e insuficiencia renal severa, incluyendo aquéllos con ESRD que reciben hemodiálisis, se observó un incremento aproximado en la exposición sistémica a alogliptina de 2 y 4 veces. Los pacientes con ESRD se sometieron a hemodiálisis inmediatamente después de la dosificación de alogliptina. Basándose en las concentraciones de dializado promedio, la diálisis eliminó sólo aproximadamente 7% del fármaco durante una sesión de diálisis de 3 horas. No hubo diferencias significativas en los parámetros farmacocinéticos plasmáticos del metabolito activo M-I ( < 1% del compuesto original) en pacientes con insuficiencia renal leve en comparación con sus controles saludables equivalentes. La exposición total a M-I se elevó aproximadamente 2 y 3 veces más en pacientes con insuficiencia renal moderada y severa, respectivamente; sin embargo, no ocurrió acumulación de M-I. Con el fin de mantener las exposiciones sistémicas a alogliptina que son similares a aquéllas observadas en pacientes con funcionamiento renal normal, se recomiendan dosis menores de alogliptina en pacientes con insuficiencia renal moderada y severa, así como en pacientes con ESRD que requieren diálisis. Pioglitazona: La vida media de eliminación sérica de pioglitazona, M-III y M-IV permanece sin cambios en pacientes con deterioro renal moderado (depuración de creatinina 30 a 60 mL/min) a severo (depuración de creatinina < 30 mL/min) cuando se compara con sujetos normales. No se requiere ajuste de dosis de pioglitazona en pacientes con disfunción renal. Insuficiencia Hepática Alogliptina: La exposición total a alogliptina fue aproximadamente 10% menor y la exposición pico fue aproximadamente 8% menor en pacientes con deterioro hepático moderado en comparación con sujetos saludables. La magnitud de estas reducciones no se consideró significativa. No es necesario ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia hepática leve a moderada (calificaciones Child-Pugh de 5 a 9). No se realizó ningún estudio en pacientes con deterioro hepático severo (calificación Child-Pugh > 9). Pioglitazona: En comparación con los controles normales, los sujetos con funcionamiento hepático deteriorado (Child-Pugh Grado B/C) tienen una reducción aproximada del 45% en las concentraciones pico promedio de pioglitazona y pioglitazona total, pero ningún cambio en los valores ABC promedio. La terapia con INCRESINA® P no debe iniciarse si el paciente muestra evidencia clínica de enfermedad hepática activa o niveles de transaminasas séricas (ALT) que exceden 2.5 veces el límite superior del nivel normal. Población Geriátrica Alogliptina: La edad (≥ 65 años) no tuvo ningún efecto significativo sobre la farmacocinética de alogliptina. No se requiere ajuste de dosis basándose en la edad. Pioglitazona: En sujetos saludables de edad avanzada, las concentraciones séricas pico de pioglitazona y pioglitazona total no son significativamente diferentes, pero los valores ABC son ligeramente mayores y los valores de vida media terminal ligeramente más prolongados que en sujetos más jóvenes. Estos cambios no tuvieron relevancia clínica. Población Pediátrica: Alogliptina: No se han realizado estudios que caractericen la farmacocinética de alogliptina en pacientes pediátricos. Pioglitazona: No están disponibles datos farmacocinéticos en la población pediátrica. Género: Alogliptina: El género no tuvo ningún efecto significativo sobre la farmacocinética de alogliptina. No se requiere ajuste de dosis basándose en el género. Pioglitazona: Los valores Cmáx y ABC promedio se incrementaron 20% a 60% en sujetos de sexo femenino. Como monoterapia y en combinación con sulfonilurea, metformina, o insulina, pioglitazona mejoró el control glucémico en hombres y mujeres. En estudios clínicos controlados, las disminuciones de HbA1c desde la línea basal fueron generalmente mayores en mujeres que en hombres (diferencia promedio en HbA1c 0.5%). Debido a que la terapia se debe individualizar para cada paciente para alcanzar un control glucémico, no se recomienda ajuste de dosis basándose solamente en el género. Etnicidad: Alogliptina: La raza (blanca, negra y asiática) no tuvo ningún efecto significativo sobre la farmacocinética de alogliptina. No se requiere ajuste de dosis basándose en la raza. Pioglitazona: No están disponibles datos farmacocinéticos entre los diversos grupos étnicos.
Contraindicaciones: INCRESINA® P está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a la alogliptina y a la pioglitazona o a cualquiera de sus componentes. El inicio de INCRESINA® P está contraindicado en pacientes con insuficiencia cardíaca de Clase III o IV establecida de acuerdo a la Asociación Cardíaca de Nueva York (NYHA) debido al componente de pioglitazona. Diabetes mellitus tipo 1, cetoacidosis diabética, embarazo y lactancia.
Precauciones generales: Alogliptina: Pancreatitis aguda: Se han registrado eventos, posteriores a la comercialización, de pancreatitis aguda debido al uso de alogliptina y se han asociado con otros inhibidores de la DPP-4. Después de iniciar la administración de alogliptina, los pacientes deben someterse a una observación cuidadosa para detectar signos y síntomas de pancreatitis. Si se sospecha de pancreatitis, debe interrumpirse de inmediato la administración de INCRESINA® P e iniciarse el manejo apropiado. Reacciones de hipersensibilidad: Se ha registrado eventos, posteriores a la comercialización, de reacciones graves de hipersensibilidad en pacientes tratados con alogliptina, tales como angioedema y reacciones adversas cutáneas graves, incluyendo el síndrome de Stevens-Johnson ha sido reportado y se han asociado con otros inhibidores de la DPP-4. Si se sospecha de una reacción de hipersensibilidad grave, debe interrumpirse la administración de INCRESINA® P. Efectos hepáticos: Se han recibido informes posteriores a la comercialización de disfunción hepática incluyendo la insuficiencia hepática. Los pacientes deben someterse a una observación cuidadosa para detectar posibles anomalías en el hígado. Realice pruebas hepáticas rápidamente en los pacientes que registren síntomas que puedan indicar daño hepático. Si se observa alguna anormalidad y no se establece una etiología alternativa, considere la suspensión de INCRESINA® P. Hipoglucemia: La insulina y los secretagogos de la insulina, tales como las sulfonilureas, son conocidos por causar hipoglucemia. Por lo tanto, puede necesitarse una dosis menor de insulina o de secretagogos de insulina para minimizar el riesgo de padecer hipoglucemia cuando se utiliza en combinación con INCRESINA® P. Pioglitazona: Este producto debe administrarse con cuidado en pacientes con disfunción cardíaca cuya actividad física es notablemente limitada. El ensayo clínico y los datos epidemiológicos disponibles sugieren un pequeño aumento del riesgo de cáncer de vejiga en pacientes diabéticos tratados con pioglitazona, en particular en pacientes tratados durante los periodos de tiempo más largos. Por lo tanto, el tratamiento no debe iniciarse en pacientes con cáncer de vejiga activo, y debe utilizarse con precaución en pacientes con antecedentes de cáncer de vejiga. Se debe recomendar a los pacientes buscar rápidamente atención médica en caso de desarrollo durante el tratamiento de hematuria macroscópica u otros síntomas tales como la urgencia urinaria. Advertencias: Retención de Líquidos e Insuficiencia Cardíaca. Pioglitazona: Pioglitazona, al igual que otras tiazolidinedionas, puede provocar retención de líquidos que puede conducir a o exacerbar la insuficiencia cardíaca. Los pacientes deben de ser monitoreados en busca de signos y síntomas de insuficiencia cardíaca, e INCRESINA® P, que contiene pioglitazona, debe suspenderse si ocurre deterioro del funcionamiento cardíaco. En un estudio clínico, doble ciego, controlado con placebo, de pioglitazona más insulina que involucró a 566 pacientes, dos pacientes que recibieron 15 mg de pioglitazona más insulina (1.1%) y dos que recibieron 30 mg de pioglitazona más insulina (1.1%) desarrollaron insuficiencia cardíaca congestiva (CHF) en comparación con ninguno de los pacientes que recibieron solo insulina. En otro estudio, controlado por dosis, de pioglitazona coadministrada con insulina, 0.3% de los pacientes con 45 mg reportaron CHF como un evento adverso grave. No se identificaron factores específicos que pudieran predecir un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva en la terapia de combinación con insulina. Un estudio de seguridad post-comercialización comparó pioglitazona (n = 262) con gliburida (n = 256) en pacientes diabéticos no controlados con insuficiencia cardíaca de clase II y III de acuerdo a la NYHA y una fracción de eyección inferior a 40%. Se reportó hospitalización debido a insuficiencia cardíaca congestiva en 9.9% de los pacientes con pioglitazona en comparación con 4.7% de los pacientes que tomaron gliburida. No se observó diferencia en la mortalidad cardiovascular entre los dos grupos de tratamiento. En el estudio PROactive (Estudio Clínico Prospectivo de Pioglitazona en Eventos Macrovasculares), 5,238 pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y un historial de enfermedad macrovascular fueron tratados con pioglitazona (n = 2,605) con ajuste de dosis forzado de hasta 45 mg diarios o placebo (n = 2,633) además del estándar de cuidado. Casi todos los sujetos (95%) estuvieron recibieron medicamentos cardiovasculares (b bloqueadores, inhibidores ACE, ARA2, bloqueadores de los canales de calcio, nitratos, diuréticos, aspirina, estatinas, fibratos). Los pacientes tenían una edad promedio de 61.8 años, la duración promedio de su diabetes fue 9.5 años y el promedio de HbA1c fue 8.1%. La duración promedio del seguimiento fue 34.5 meses. La variable de eficacia primaria fue el tiempo hasta la incidencia de cualquier evento de la evaluación cardiovascular compuesta que incluyó la mortalidad por cualquier causa, infarto al miocardio no fatal incluyendo infarto al miocardio silencioso, accidente cerebrovascular, síndrome coronario agudo, intervención cardíaca incluyendo bypass de derivación de la arteria coronaria o intervención percutánea, amputación mayor de pierna por arriba del tobillo, y revascularización de pierna. Un total de 514 (19.7%) pacientes tratados con pioglitazona y 572 (21.7%) pacientes tratados con placebo expedientaron al menos un evento desde el punto final primario combinado (cociente de riesgo 0.90; 95% Intervalo de confianza: 0.80, 1.02; p=0.10). Aunque no se observó ninguna diferencia estadísticamente significativa entre pioglitazona y placebo en la incidencia a 3 años del primer evento del parámetro de evaluación compuesta, no hubo incremento en la mortalidad ni en el número total de los eventos macrovasculares con pioglitazona (ver Tabla 1 abajo). El porcentaje de pacientes que tuvieron un evento de insuficiencia cardíaca congestiva seria fue mayor en pacientes tratados con pioglitazona (5.7%, n = 149) que en pacientes tratados con placebo (4.1%, n = 108). La incidencia de muerte secundaria a un reporte de insuficiencia cardíaca seria fue 1.5% (n = 40) en pacientes tratados con pioglitazona y 1.4% (n = 37) en pacientes que recibieron placebo. En pacientes tratados con un régimen que contenía insulina en la línea basal, la incidencia de insuficiencia cardíaca seria fue 6.3% (n = 54/864) con pioglitazona y 5.2% (n = 47/896) con placebo. En pacientes tratados con un régimen que contenía una sulfonilurea en la línea basal, la incidencia de insuficiencia cardíaca seria fue 5.8% (n = 94/1,624) con pioglitazona y 4.4% (n = 71/1,626) con placebo.
INCRESINA® P, que contiene pioglitazona, debe administrarse con precaución en pacientes con disfunción cardíaca cuya actividad física está marcadamente limitada. Cáncer de vejiga: Los casos de cáncer de vejiga son más frecuentes en un meta-análisis de ensayos clínicos controlados con pioglitazona (19 casos de 12,506 pacientes, 0.15%) que en los grupos de control (7 casos de 10,212 pacientes, 0.07%) HR = 2.64 (IC del 95% 1.11 a 6.31, P = 0.029). Después de excluir a los pacientes cuya exposición al fármaco en estudio fue de menos de un año en el momento del diagnóstico de cáncer de vejiga, hubo 7 casos (0.06%) con pioglitazona y 2 casos (0.02) en los grupos de control. Un informe provisional de cinco años de un de estudio observacional de cohortes en curso de 20 años encontró un aumento no significativo en el riesgo de cáncer de vejiga en los pacientes alguna vez expuestos a este producto, en comparación con pacientes nunca expuestos a este producto (HR 1.2 [IC 95% 0.9-1.5]). En comparación con los nunca expuestos, una duración de tratamiento con pioglitazona de más de 12 meses se asoció con un aumento en el riesgo (HR 1.4 [95% IC 0.9 - 2.1]), que alcanzó importancia estadística después de más de 24 meses de uso de este producto, (HR 1.4 [95% IC 1.03 - 2.0]). Vigilancia de la función hepática: Se han recibido informes poco frecuentes de disfunción hepatocelular posteriores a la comercialización. Por lo tanto, los pacientes tratados con pioglitazona deben ser sometidos a la vigilancia de las enzimas hepáticas antes del inicio del tratamiento y periódicamente a partir de ahí. El tratamiento con INCRESINA® P no debe iniciarse en pacientes con niveles elevados de enzimas hepáticas (ALT > 2.5 veces el límite superior normal) o con cualquier otra evidencia de enfermedad hepática. La terapia con pioglitazona existente debería abandonarse si los niveles de ALT son persistentemente 3 veces más altos que el límite superior de lo normal y los síntomas que sugieren disfunción hepática deberían causar que las enzimas hepáticas se revisen. A la espera de los resultados de las investigaciones de laboratorio, la decisión en cuanto a si el tratamiento con pioglitazona debe seguir debe basarse en el juicio clínico; en presencia de ictericia, debe suspenderse el tratamiento farmacológico con INCRESINA® P. Hematología: En estudios clínicos comparativos de terapia con pioglitazona hubo una pequeña reducción en la hemoglobina media (reducción relativa de 4%) y hematocritos (reducción relativa de 4.1%), consistente con la hemodilución. Cambios similares se observaron con metformina (hemoglobina 3 - 4% y el hematocrito 3.6 a 4.1% de reducción relativa) y en un grado menor con una sulfonilurea (hemoglobina 1 - 2% y el hematocrito 1 -3,2% de reducción relativa). Ovulación: Las pacientes con síndrome de ovario poliquístico pueden reanudar la ovulación después de tratamiento con pioglitazona, como consecuencia de una mayor acción de la insulina. Por lo tanto, las pacientes deben ser conscientes del riesgo de embarazo; si la paciente desea quedar embarazada o se confirma el embarazo, el tratamiento debe interrumpirse. Otros: La pioglitazona un componente de INCRESINA® P contiene lactosa, por lo que no debe administrarse a pacientes con problemas hereditarios raros de intolerancia a la galactosa, deficiencia de lactasa Lapp o mala absorción de glucosa-galactosa.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Embarazo: Categoría de Embarazo C. INCRESINA® P no debe utilizarse durante el embarazo a menos que el beneficio potencial justifique el riesgo potencial para la madre y el feto. Se desconoce si la alogliptina y/o la pioglitazona son excretadas en la leche materna. INCRESINA® P no debe ser administrada a madres en periodo de lactancia, o el amamantamiento debe descontinuarse si el uso de este producto se considera esencial. Alogliptina/Pioglitazona: Cuando se administró a ratas durante la organogénesis el tratamiento de combinación con alogliptina y pioglitazona (100 mg/kg alogliptina más 40 mg/kg pioglitazona) aumentó ligeramente los efectos fetales relacionados con la pioglitazona de retraso en el desarrollo y fetos de bajo peso, pero no dio como resultado mortalidad embrio-mortal o teratogenicidad. Alogliptina: Se llevaron a cabo estudios de desarrollo y reproducción en ratas y conejos en dosis que produjeron una exposición de aproximadamente 180 y 149 veces, respectivamente, la exposición media recomendada en seres humanos y estos estudios no indicaron ninguna evidencia de afectación de la fertilidad y/o daño al feto debido a la alogliptina. Se observó transferencia placentaria de alogliptina en ratas preñadas. No se han realizado ensayos con alogliptina en mujeres embarazadas. Pioglitazona: No se ha generado información adecuada para demostrar la seguridad de la pioglitazona, sola o combinada con metformina o glimepirida, durante el embarazo.
Reacciones secundarias y adversas: Alogliptina: Cefalea. Infección del tracto respiratorio superior. Prurito. Nasofaringitis. Reacciones de hipersensibilidad que incluyen anafilaxia, angioedema y reacciones adversas cutáneas adversas graves, incluyendo el síndrome de Stevens-Johnson*. Disfunción hepática, incluyendo insuficiencia hepática*. Pancreatitis aguda*. Pioglitazona. Edema. Aumento de peso corporal. Disminución de la hemoglobina y el hematocrito. Aumentos (o elevaciones) en la creatina quinasa (creatina fosfoquinasa) -Insuficiencia cardíaca. Disfunción hepatocelular*. Edema macular*. Fracturas óseas en mujeres. *Registros posteriores a la comercialización.
Interacciones medicamentosas y de otro género: Pioglitazona: La hipoglucemia puede ocurrir cuando la pioglitazona se administra con una sulfonilurea o insulina. Un inhibidor de CYP2C8 (como el gemfibrozilo) podría incrementar el área bajo la curva (ABC) de la pioglitazona y un inductor de CYP2C8 (como rifampicina) podría reducir el ABC de pioglitazona. Se informa que la coadministración de pioglitazona con gemfibrozilo podría provocar un incremento de hasta 3 veces el ABC de la pioglitazona. Dado que existe un potencial de eventos adversos relacionados con la dosis con pioglitazona, puede ser necesaria una reducción de la dosis de pioglitazona cuando se administre conjuntamente con gemfibrozilo. Se ha informado que la coadministración de pioglitazona y rifampicina da lugar a una reducción del 54% en el ABC de pioglitazona. La dosis de pioglitazona puede necesitar incrementarse en función de la respuesta clínica cuando se administra rifampicina de forma concomitante. Alogliptina/Pioglitazona: No hay interacciones medicamentosas conocidas significativas adicionales específicas para la combinación de dosis fijas de alogliptina y pioglitazona. A continuación se mencionan las interacciones individuales de fármacos para la alogliptina y la monoterapia con pioglitazona. Alogliptina: No se observaron