Nadolol
Acción terapéutica.
Antianginoso. Antihipertensivo.
Propiedades.
El nadolol es un bloqueante no selectivo de los receptores betaadrenérgicos que compite con los agonistas betatanto por los receptores beta1, localizados principalmente en el músculo cardíaco, como por los beta2, ubicados mayormente en la musculatura vascular y bronquial. Inhibe los efectos cronotrópicos, inotrópicos y vasodilatadores de la estimulación betaadrenérgica. El nadolol no tiene actividad simpaticomimética intrínseca y, a diferencia de otros betabloqueantes, tiene un pequeño efecto depresor de la actividad del miocardio y carece de acción estabilizante de membrana. El nadolol disminuye la frecuencia sinusal y deprime la conducción auriculoventricular. Los mecanismos que median los efectos antihipertensivos no se han aclarado, aunque se estima que algunos factores relacionados serían: a) inhibición competitiva de acción de las catecolaminas en el nivel periférico, y b) supresión de la secreción de renina por bloqueo de los receptores betaadrenérgicos renales responsables de la liberación de renina. El promedio de absorción de nadolol, luego de la administración oral, es de 30%, valor que no se ve afectado por la presencia de alimentos. El nadolol no es metabolizado en el hígado y se excreta casi totalmente en forma inalterada en la orina. Se une en 30% a proteínas plasmáticas y su vida media es de 20 a 24 horas.
Indicaciones.
Angina de pecho: manejo de largo plazo. Hipertensión arterial: solo o en combinación con otros antihipertensivos, en especial diuréticos tiazídicos. Se lo ha usado en algunos casos en el tratamiento de arritmias, del sangrado inicial en cirrosis y como profilaxis de la migraña.
Dosificación.
La dosis debe ser individualizada. Angina de pecho: comenzar con 40mg una vez por día, que pueden aumentarse en forma gradual con incrementos de 40 a 80mg, a intervalos de 3 a 7 días, hasta obtener una respuesta adecuada o hasta que aparezca una bradicardia pronunciada. En algunos casos es necesario administrar entre 160 y 240mg diarios; sin embargo, la dosis habitual de mantenimiento es de 40 a 80mg. Hipertensión arterial: comenzar con 40mg una vez por día. Esta dosis puede aumentarse en forma gradual en 40 a 80mg a intervalos semanales, hasta obtener una respuesta adecuada. En la mayoría de los casos puede obtenerse una respuesta satisfactoria con menos de 240mg diarios. En ocasiones puede ser necesario administrar hasta 320mg diarios. La dosis debe ser ajustada en caso de falla renal como sigue: con clearance de creatinina (CC) mayor que 50ml/min/1,73m2, usar un intervalo de dosis de 24 horas, con CC entre 31 y 50ml/min/1,73m2, usar un intervalo de dosis de 24 a 36 horas; con CC entre 30 y 10ml/min/1,73m2, usar un intervalo de dosis de 24 a 48 horas, y con CC menor que 10ml/min/1,73m2, usar un intervalo de dosis de 40 a 60 horas.
Reacciones adversas.
Los efectos adversos han sido en su mayoría leves y transitorios, sin que se requiera la suspensión del tratamiento. Se ha observado bradicardia, falla cardíaca, hipotensión, mareos, fatiga, parestesia, sedación, cambios del comportamiento, broncospasmo, náusea, diarrea, indigestión, anorexia, flatulencia; boca, ojos y piel seca, trombosis arterial mesentérica, elevación de las enzimas hepáticas, agranulocitosis, púrpura trombocitopénica o no trombocitopénica.
Precauciones y advertencias.
Usar con precaución en pacientes con antecedentes de falla cardíaca, aunque estén bien compensados con diuréticos y digital; el uso prolongado en estos pacientes puede llevar a falla cardíaca. En casos de retiro brusco de la droga se ha observado exacerbación de la enfermedad cardíaca isquémica, por ello la supresión debe ser gradual, durante una o dos semanas, y efectuar monitoreo. Los pacientes con enfermedades broncospásticas no debieran recibir nadolol. El fármaco debiera retirarse con una o dos semanas de anticipación en los pacientes que serán sometidos a cirugía mayor. El nadolol puede ocultar los síntomas y signos premonitorios de la hipoglucemia (taquicardia y cambios en la presión arterial) en los pacientes diabéticos o hipoglucémicos. Administrar con precaución en pacientes con función renal alterada. No usar en mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto (se han observado neonatos con bradicardia, hipoglucemia y síntomas asociados cuando las madres estaban recibiendo nadolol). Debiera suspenderse la lactación si la madre debe recibir nadolol. No se ha establecido la seguridad y eficacia en niños.
Interacciones.
Anestésicos (potenciación de la hipotensión); drogas antidiabéticas (hipoglucemia o hiperglucemia), ajustar la dosis; drogas que causan descenso de las catecolaminas (efectos aditivos); adrenalina: en el tratamiento de la anafilaxia, las dosis requeridas de ésta pueden ser mayores que lo habitual.
Contraindicaciones.
Asma bronquial, bradicardia sinusal, bloqueos de la conducción mayores que primer grado, shock cardiogénico y falla cardíaca abierta.
Sobredosificación.
El nadolol puede ser removido de la circulación por hemodiálisis. Comenzar por lavado gástrico y agregar otras medidas, de ser necesario: administración de atropina cuando hay bradicardia excesiva, administrar un glucósido digitálico en presencia de falla cardíaca, dar vasopresores para la hipotensión, administrar un agonista beta2 y un derivado de la teofilina para el broncospasmo.