Tetrazepam

Acción terapéutica.

Relajante muscular.

Propiedades.

El tetrazepam pertenece a las clase de las 1-4 benzodiazepinas y posee una actividad farmacodinámica cualitativamente semejante a la de las otras sustancias de esta clase. Su actividad miorrelajante es consecuencia de su unión sobre los receptores GABAérgicos presinápticos ubicados en el sistema nervioso central. Así, la acción del tetrazepam sobre la hipertonía muscular está relacionada a una inhibición presináptica sobre los arcos reflejos monosináptico y polisináptico, así como a una actividad inhibitoria supraespinal. El tetrazepam, además, presenta actividad ansiolítica, sedante, hipnótica, anticonvulsiva y amnésica. Su absorción en el nivel gastrointestinal es rápida y su biodisponibilidad es alta; los alimentos no modifican el perfil farmacocinético del tetrazepam. Su unión a las proteínas séricas es elevada y su principal vía de eliminación es la orina (70%) y en menor proporción por vía fecal (30%). Su principal metabolito excretado es un derivado glucuroconjugado, el hidroxi-3'-tetrazepam.

Indicaciones.

Contracturas e hipertonía muscular.

Dosificación.

Adultos y niños mayores de 6 años: dosis inicial, vía oral, 50mg por día. Dosis máxima: 100-150mg por día (se aconseja repartir la dosis en dos o tres tomas).

Reacciones adversas.

Los efectos adversos más frecuentemente observados incluyen sensaciones de mareo, astenia, somnolencia (particularmente en el sujeto de edad avanzada), hipotonía muscular, amnesia anterógrada, reacciones paradójicas particularmente en los niños y en los sujetos de edad avanzada, irritabilidad, agresividad, tensión, agitación, trastornos del comportamiento, modificaciones de la conciencia, dependencia física y psíquica, inclusive a dosis terapéuticas con síndrome de abstinencia o de rebote al interrumpir el tratamiento, erupciones cutáneas, pruriginosas y modificaciones de la libido.

Precauciones y advertencias.

Es necesario advertir que el tetrazepam produce tolerancia y farmacodependencia física y psíquica dependiendo esto de la duración del tratamiento, la dosis administrada, los antecedentes de otras dependencias medicamentosas y la dependencia alcohólica. Este estado puede provocar, al interrumpir el tratamiento, un fenómeno de abstinencia cuyos síntomas más frecuentes son insomnio, cefaleas, ansiedad importante, mialgias, tensión muscular, irritabilidad. Otros síntomas más raros son: agitación e incluso episodios confusionales, sensibilidad exacerbada frente a diversos estímulos (ruidos, luz), despersonalización, desrealización, fenómenos alucinatorios, convulsiones. Los síntomas de abstinencia pueden manifestarse durante los días que siguen a la interrupción del tratamiento. La asociación de varias benzodiazepinas facilitaría la aparición de farmacodependencia. Este síndrome transitorio puede manifestarse bajo la forma de una exacerbación de la ansiedad (efecto paradójico) que había motivado el tratamiento con las benzodiazepinas. Se recomienda evaluar cuidadosamente la relación riesgo/beneficio en caso de administrar tetrazepam en los niños menores de 6 años. En pacientes de edad avanzada o con insuficiencia renal o hepática se observa un alargamiento de la vida media de eliminación del tetrazepam, por ello se recomienda disminuir la dosis. Estudios realizados en animales han demostrado que el tetrazepam posee efectos teratogénicos y en clínica se ha evocado un riesgo de malformaciones con algunas benzodiazepinas. Además, las dosis altas administradas en el curso del último trimestre del embarazo pueden originar hipotonía y sufrimiento respiratorio en el recién nacido. Después de algunos días, hasta algunas semanas de edad, puede aparecer un síndrome de abstinencia. Por ello, se aconseja no administrar durante el último trimestre de embarazo y utilizar esta droga sólo en caso de necesidad extrema durante el primer trimestre.

Interacciones.

Las drogas depresoras del sistema nervioso central como derivados morfínicos (analgésicos y antitusígenos), barbitúricos, antidepresivos sedantes, antihistamínicos H1 sedantes, ansiolíticos, neurolépticos, clonidina y el alcohol, potencian el efecto depresor central cuando se administran junto con tetrazepam. La administración simultánea de clozapina y tetrazepam puede aumentar el riesgo de colapso con paro respiratorio y/o cardíaco.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad a las benzodiazepinas, insuficiencia respiratoria grave, apnea del sueño, insuficiencia hepática grave, embarazo. Miastenia, mujeres en período de lactancia y personas que ingieren alcohol.

Sobredosificación.

En caso de ingestión masiva, los signos de sobredosis se manifiestan principalmente con sueño profundo que puede llegar hasta el coma, según la cantidad ingerida. Además, se observan signos de confusión mental y estado de letargo, en los casos benignos. Los casos más serios se manifiestan por ataxia, hipotonía, hipotensión, depresión respiratoria; excepcionalmente ocurre el deceso. En caso de sobredosis anterior a 1 hora, la inducción del vómito deberá ser practicada si el paciente está consciente o, en su defecto, lavado gástrico protegiendo las vías aéreas. Transcurrido el plazo de 1 hora, la administración de carbón activado puede reducir la absorción. La administración de flumazenil puede ser útil para el diagnóstico y/o el tratamiento de una sobredosis intencional o accidental de benzodiazepinas. La acción antagónica del flumazenil sobre el efecto de las benzodiazepinas puede favorecer la aparición de trastornos neurológicos como convulsiones.

Medicamentos que contienen Tetrazepam