Amantadina

Sinónimos.

Adamantano 1 amino.

Acción terapéutica.

Antiviral. Antiparkinsoniano.

Propiedades.

La amantadina es una molécula sintética (L-adamantamina) que se absorbe rápidamente por vía oral, no se metaboliza y se excreta casi exclusivamente por orina (90%), por filtración glomerular y secreción tubular. Posee una larga vida media (12 a 17 horas), por ello la eliminación se halla afectada en pacientes con insuficiencia renal y en sujetos añosos (más de 65 años). El mecanismo de acción como antiparkinsoniano y en las reacciones extrapiramidales inducidas por fármacos se desconoce, aunque se ha demostrado que induce un incremento de la liberación de dopamina en el cerebro. Se reconoce que es mucho menos efectiva que la levodopa. El mecanismo de acción antiviral no está completamente aclarado; se piensa que inhibe una fase precoz de la replicación viral, lo que impide la penetración, o bloquea la descapsidación una vez que el virus ha penetrado en el interior de la célula. Además produce la inhibición de la transcripción primaria del RNA. La amantadina posiblemente no interfiera en la inmunogenicidad de las vacunas inactivadas contra el virus influenza A. No se ha citado el desarrollo del fenómeno de resistencia in vivo.

Indicaciones.

Enfermedad de Parkinson idiopática, parkinsonismo posencefalítico, parkinsonismo sintomático (resultante de intoxicación con monóxido de carbono); pacientes en los que se considere que desarrollarán Parkinson en asociación con aterosclerosis cerebral, y reacciones extrapiramidales inducidas por fármacos. Como antiviral, se indica para la profilaxis de la enfermedad provocada por el virus influenza A en pacientes de alto riesgo (EPOC, asmáticos graves, inmunocomprometidos, agentes de salud) hasta que sea posible aplicar la vacuna contra las cepas adecuadas del virus influenza A. Enfermedad por virus influenza A no complicada. Se ignora si la administración de amantadina puede evitar el desarrollo de neumonitis viral u otras complicaciones en pacientes de alto riesgo. Puede ser útil sola o como coadyuvante en el tratamiento de la esclerosis múltiple y la neuralgia posherpética.

Dosificación.

La dosis habitual para adultos es de 100mg dos veces al día, cuando se usa sola. Si es necesario se pueden administrar hasta 400mg/día, en dosis fraccionadas; estos pacientes deben ser cuidadosamente controlados. En profilaxis y tratamiento de enfermedades respiratorias causadas por virus influenza A, 200mg/día; niños menores de 12 años: 4 a 8mg/kg/día en 1 o 2 tomas; dosis máxima, 150mg.

Reacciones adversas.

Náuseas, mareos, insomnio (5%-10%). Depresión, ansiedad, nerviosismo, alucinaciones, confusión, dolor de cabeza, anorexia, boca seca, constipación, ataxia, nariz seca, fatiga (1,5%). Intento de suicidio ( < 0,1%). Edemas periféricos, hipotensión ortostática. Pueden presentarse fenómenos anticolinérgicos, como retención urinaria, que desaparecen con la reducción de las dosis o la supresión del fármaco.

Precauciones y advertencias.

Un pequeño número de intentos de suicidio, algunos fatales, se ha registrado entre pacientes que recibían amantadina. Este fármaco puede exacerbar trastornos mentales preexistentes, especialmente en los ancianos. Los pacientes que intentan suicidarse suelen exhibir desorientación, cambios de personalidad, agresividad, alucinaciones, paranoia, somnolencia o insomnio. Todas estas alteraciones aparecen cuando se alcanzan elevadas concentraciones plasmáticas (1-5mg/ml). No se aconseja indicarla a pacientes con antecedentes psiquiátricos o en tratamiento con psicofármacos, a menos que los beneficios superen los riesgos potenciales. Los pacientes que experimenten visión borrosa o efectos sobre el sistema nervioso central debieran ser advertidos de no operar maquinaria pesada ni conducir automóviles. La amantadina no debe suspenderse bruscamente, debido a que algunos pacientes con Parkinson han sufrido crisis parkinsoniana. Algunos pacientes pueden desarrollar síndrome neuroléptico maligno, que es potencialmente mortal y se manifiesta con hiperpirexia, rigidez muscular, inestabilidad autonómica y estado mental alterado. La dosis debe reducirse en sujetos de más de 65 años y en aquellos con falla renal. En ratas la amantadina ha demostrado ser teratogénica, no así en conejos; sin embargo, no debiera administrarse a mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto. No se recomienda su uso en mujeres que amamantan. La eficacia y seguridad en niños menores de 1 año no se ha establecido.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad a la amantadina.

Sobredosificación.

Arritmia, hipotensión, convulsiones, muerte. Tratamiento: debe realizarse vaciamiento gástrico inmediato y tratamiento de sostén. La administración de drogas que acidifiquen la orina puede acelerar la eliminación de la amantadina. La hemodiálisis no remueve la amantadina en cantidad significativa.