ROLODIQUIM

LAKESIDE

Denominación genérica: Ketorolaco.
Forma farmacéutica y formulación: Tabletas: cada tableta contiene: Ketorolaco trometamina 10 mg. Excipiente cbp 1 tableta.
Indicaciones terapéuticas: Analgésico no narcótico. ROLODIQUIM administrado oralmente, está indicado para el tratamiento a corto plazo del dolor (no se deberá exceder de 14 días).
Farmacocinética y farmacodinamia: El ketorolaco es un agente antiinflamatorio no esteroideo, que muestra actividad analgésica, antiinflamatoria y débil actividad antipirética. ROLODIQUIM inhibe la síntesis de prostaglandinas y no tiene ningún efecto sobre los receptores de los opiáceos. ROLODIQUIM es absorbido en forma rápida y completa, después de la administración oral con la concentración plasmática máxima de 0.87 mcg/ml que se presenta a los 44 minutos después de una dosis única de 10 mg. La vida media plasmática es de 5.3 horas (D.S. = 1.2) en los adultos jóvenes y de 6.1 horas (D.S. = 1.0) en los sujetos de edad avanzada (edad media 72 años). Más de 99.0% de ketorolaco en plasma está unido a las proteínas. La farmacocinética de ketorolaco en el hombre después de dosis únicas o múltiples, con la tableta, es lineal. Los niveles plasmáticos en estado estable son alcanzados después de administraciones cada 6 horas durante un día. No se presentan cambios en la depuración con la administración crónica. La principal vía de excreción del ketorolaco y sus metabolitos (conjugados y un metabolito para-hidroxi) es la orina (91.4%) y el resto es excretado en las heces. El ketorolaco penetra pobremente la barrera hematoencefálica (los niveles en el líquido cefalorraquídeo fueron menores de 0.002 de los del plasma). Una dieta alta en grasas disminuye la velocidad, pero no el grado de absorción, mientras que los antiácidos no tuvieron efecto sobre la absorción de ketorolaco.
Contraindicaciones: Historia de úlcera péptica, perforación o sangrado gastrointestinal. Ulcera péptica activa. ROLODIQUIM no debe usarse en pacientes que hayan exhibido cualquier manifestación de alergia al ketorolaco, el ácido acetilsalicílico o bien a otros AINEs incluyendo reacciones de hipersensibilidad y el síndrome de pólipos nasales, angioedema y asma.
Precauciones generales: En pacientes tratados con AINEs (como ROLODIQUIM), pueden presentarse en cualquier momento efectos secundarios graves de tipo digestivo, como irritación gastrointestinal, hemorragia digestiva, ulceración o perforación, en ocasiones sin síntoma previo alguno. De igual forma la incidencia y la gravedad de las complicaciones digestivas aumentan conforme lo hacen la dosis y duración del tratamiento con ROLODIQUIM. La frecuencia de complicaciones gastrointestinales durante el tratamiento con ROLODIQUIM es mayor en los pacientes con antecedentes de úlcera gastroduodenal. Debe utilizarse con precaución en los pacientes con insuficiencia renal o antecedentes de nefropatía, dado que se trata de un potente inhibidor de la síntesis de prostaglandinas. Se ha descrito toxicidad renal con ROLODIQUIM y otros AINEs en pacientes con enfermedades causantes de hipovolemia y reducción del flujo sanguíneo renal, en las que las prostaglandinas renales ejercen una función de apoyo para mantener la perfusión renal. En estos pacientes, la administración de ROLODIQUIM u otros AINEs puede provocar una reducción, dependiente de la dosis, en la formación de prostaglandinas renales, suficiente para descompensar la situación de insuficiencia renal. Los pacientes con mayor riesgo de padecer esta complicación son los que presentan ya un deterioro de la función renal, hipovolemia, insuficiencia cardíaca o disfunción hepática, así como los pacientes sometidos a tratamiento diurético y los ancianos. La función renal suele regresar a sus valores previos tras suspender el tratamiento con ROLODIQUIM u otros AINEs. Pueden presentarse reacciones anafilácticas o anafilactoides (por ej.: anafilaxia, broncospasmo, eritema facial, exantema, hipotensión arterial, edema laríngeo y angioedema), tanto en pacientes con antecedentes como sin antecedentes de hipersensibilidad a ROLODIQUIM, ácido acetilsalicílico u otros AINEs. Por lo que debe utilizarse con precaución en los pacientes con antecedentes de asma bronquial y en los pacientes con el síndrome parcial o completo de pólipos nasales, angioedema y broncospasmo. Se debe tener un estrecho seguimiento y precaución en los pacientes con trastornos de la coagulación. El riesgo de hemorragia aumenta si ROLODIQUIM se asocia a otros fármacos que afectan a la hemostasia, como la warfarina en dosis terapéuticas, la heparina profiláctica en dosis bajas (2,500-5,000 unidades cada 12 horas) y los dextranos.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: No se recomienda su uso durante el embarazo o el parto. Tampoco se recomienda durante la lactancia. No se han apreciado signos de teratogénia tras administrar dosis tóxicas de Ketorolaco a ratas y conejas preñadas. En las ratas se observó una prolongación de la gestación y un retraso del parto. El Ketorolaco atraviesa en 10% la barrera placentaria. Se ha detectado también en pequeñas concentraciones en la leche humana.
Reacciones secundarias y adversas: Experiencia clínica: los efectos adversos reportados en los estudios clínicos con ketorolaco oral incluyen los siguientes: gastrointestinales: úlcera péptica, sangrado gastrointestinal, sangrado rectal, melena, náuseas, dispepsia, dolor gastrointestinal, diarrea, constipación, flatulencia, sensación de plenitud, disfunción hepática, estomatitis, vómito, gastritis y eructos. Cuerpo en general: edema, astenia, mialgia y aumento de peso. Cardiovasculares: rubor, palidez e hipertensión. Hematológicas y linfáticas: púrpura. Sistema nervioso central: somnolencia, mareo, cefalea, sudoración, boca seca, nerviosismo, parestesias, pensamientos anormales, depresión, euforia, sed excesiva, incapacidad para concentrarse, insomnio, estimulación y vértigo. Respiratorias: disnea y asma. Urogenitales: incremento en la frecuencia urinaria, oliguria y hematuria. Dermatológicas: prurito, urticaria y rash. Sentidos especiales: anormalidades del gusto y de la vista, tinnitus. Experiencia poscomercialización: los efectos adversos reportados después de la comercialización de ketorolaco oral, aunque raros, son los siguientes: insuficiencia renal aguda, dolor en el flanco con o sin hematuria y/o azoemia, hiponatremia, hipercaliemia, síndrome urémico hemolítico y retención urinaria. Reacciones de hipersensibilidad, anafilaxia, broncospasmo, edema laríngeo, hipertensión, rubor y rash. Las reacciones anafilácticas ocurren en pacientes con o sin antecedentes de hipersensibilidad o exposición al ácido acetilsalicílico, otros antiinflamatorios no esteroideos o ROLODIQUIM. Hepatitis, ictericia colestásica e insuficiencia hepática. Síndrome de Lyell, síndrome de Stevens-Johnson, dermatitis exfoliativa y rash maculopapular. Edema pulmonar. Hemorragia gastrointestinal, úlcera péptica, perforación gastrointestinal y pancreatitis. Sangrado de la herida posquirúrgica, trombocitopenia y epistaxis. Convulsiones, sueños anormales, alucinaciones, hipercinesia, pérdida de la agudeza auditiva, meningitis aséptica y síntomas extrapiramidales. Infección.
Interacciones medicamentosas y de otro género: ROLODIQUIM tiene un alto grado de fijación de las proteínas plasmáticas humanas (media 99.2%) y la fijación es independiente de la concentración. ROLODIQUIM no altera la fijación proteica de la digoxina. Los estudios in vitro indicaron que frente a concentraciones terapéuticas de salicilato (300 mcg/ml), la fijación de ROLODIQUIM se redujo de aproximadamente 99.2% a 97.5%. Las concentraciones terapéuticas de digoxina, paracetamol, fenitoína y tolbutamida, no alteraron la fijación proteica de ROLODIQUIM; como ROLODIQUIM es un fármaco potente y se encuentra presente en bajas concentraciones en el plasma, no se esperaría que desplace significativamente a otros fármacos fijados a las proteínas. En los estudios realizados en animales o en humanos no hay ninguna evidencia de que ROLODIQUIM induzca o inhiba las enzimas hepáticas capaces de metabolizarlo o de metabolizar otros fármacos. En consecuencia, no se esperaría que altere la farmacocinética de otros medicamentos por mecanismo de inducción o inhibición enzimática. El probenecid reduce la depuración de ketorolaco lo cual aumenta la concentración plasmática (triplica el área bajo la curva), así como la vida media (aproximadamente al doble). ROLODIQUIM reduce la respuesta diurética a la furosemida en aproximadamente un 20%. Litio: posible inhibición del aclaramiento renal del litio, lo cual ha resultado en una elevación de la concentración plasmática de éste y la potencial toxicidad del mismo. Metotrexato: reduce el aclaramiento del metotrexato, y por lo tanto, posiblemente aumente la toxicidad del mismo. Inhibidores de E.C.A.: la administración concomitante de ROLODIQUIM e inhibidores de la E.C.A. aumenta el riesgo de daño renal, particularmente en pacientes depletados de volumen. Una dieta alta en grasas disminuye la velocidad, pero no el grado de absorción de ketorolaco.
Alteraciones de los resultados de pruebas de laboratorio: Puede inhibir la agregación plaquetaria y por lo tanto prolongar el tiempo de sangrado, estos efectos pueden persistir 24 a 48 horas después de descontinuar la aplicación del medicamento. Pueden presentarse elevaciones en el nitrógeno ureico de la sangre (BUN), creatinina sérica o potasio sérico.
Precauciones y relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: No existen reportes asociando a ketorolaco con tumorogenicidad ni mutagenicidad y no demostró potencial teratogénico.
Dosis y vía de administración: Adultos: 10 mg cada 4 a 6 horas. La dosis máxima diaria es de 40 mg al día. El tratamiento no deberá exceder de 14 días. La dosis eficaz mínima se recomienda en pacientes mayores de 65 años y en pacientes con daño renal.
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: Se han administrado dosis únicas de 200 mg por vía oral a voluntarios sin efectos adversos aparentes. Los siguientes síntomas se han descrito en la sobredosis con ketorolaco: dolor abdominal, náuseas, vómito, hiperventilación, úlcera gastroduodenal, gastritis erosiva y disfunción renal; todos desaparecen al retirar el fármaco. También se ha reportado acidosis metabólica después de la sobredosificación intencional. La diálisis no depura significativamente al ketorolaco.
Presentación(es): Caja con 10 tabletas de 10 mg en envase de burbuja.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.
Leyendas de protección: Literatura exclusiva para médicos. No se deje al alcance de los niños. Su venta requiere receta medica.
Nombre y domicilio del laboratorio: QUIMICA Y FARMACIA, S.A. de C.V., Autopista Saltillo-Monterrey km. 11.5, Ramos Arizpe, Coahuila, 25900, México.
Número de registro del medicamento: 126M97 SSA IV
Clave de IPPA: GEAR-07330060100719/RM2007

ROLODIQUIM

LAKESIDE

Tabletas 30mg

Denominación genérica: Ketorolaco.
Forma farmacéutica y formulación: Cada Tableta contiene: Ketorolaco trometamina 30 mg. Excipiente cbp 1 tableta.
Indicaciones terapéuticas: Ketorolaco está indicado para el tratamiento a corto plazo del dolor agudo de intensidad leve a moderada (por ejemplo, migraña, dismenorrea, dolor postraumático, postoperatorio u otros procedimientos que se asocien con dolor agudo). Ketorolaco no está indicado en condiciones de dolor crónico, no obstante, puede ser utilizado a corto plazo en episodios de dolor agudo en pacientes que sufren de dolor crónico.
Farmacocinética y farmacodinamia: Ketorolaco es un potente analgésico, perteneciente al grupo de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos que muestra actividad analgésica, antiinflamatoria y antipirética. Su mecanismo de acción consiste en la inhibición de la ciclo-oxigenasa y, por consiguiente, de la síntesis de las prostaglandinas. Ketorolaco es una mezcla racémica de los enantiómeros [-]S y [+]R, de los cuales el primero es el que posee actividad analgésica. Además, no afecta de forma importante al SNC en los animales, y carece de propiedades sedantes o ansiolíticas. Ketorolaco no es un opiáceo ni se ha descrito ningún efecto sobre los receptores centrales para los opioides. Carece de efectos intrínsecos sobre la respiración y no potencia la sedación ni la depresión respiratoria ocasionada por los opioides. Farmacocinética: Absorción: Administración sublingual: Después de la administración sublingual el ketorolaco trometamina se absorbe rápida y completamente en voluntarios jóvenes sanos alcanzando una concentración plasmática máxima de 3.1 a 3.4 mg/mL en un tiempo promedio de 28 minutos después de una dosis única de 30 mg en ayuno. Distribución: En los voluntarios jóvenes sanos, la farmacocinética del ketorolaco trometamina es lineal tras su ingestión en la dosis sublingual recomendada. El grado de unión a proteínas plasmáticas es independiente de la concentración del fármaco. Dada la potencia de ketorolaco alcanza concentraciones bajas y por ello no es de esperar que desplace de forma importante a otros fármacos unidos a proteínas plasmáticas. Prácticamente la totalidad del fármaco circulante en el plasma lo hace en forma de ketorolaco (96%) o su metabolito inactivo p-hidroxiketorolaco. El ketorolaco atraviesa la placenta en 10% aproximadamente. Se ha detectado también ketorolaco en concentraciones bajas en la leche humana (véase Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia). Metabolismo: El ketorolaco se metaboliza en el hígado. La principal vía metabólica del ketorolaco en el ser humano es su conjugación con ácido glucurónico. La p-hidroxilación es otra vía metabólica de menor importancia. Eliminación: El ketorolaco y sus metabolitos se eliminan principalmente por vía renal. Cerca de 92% de la dosis se recupera en la orina, aproximadamente 40% en forma de metabolitos y 60% restante en forma de ketorolaco inalterado. Con las heces se elimina alrededor de 6% de la dosis administrada. En voluntarios jóvenes sanos, la vida media plasmática terminal del ketorolaco es de 5.3 horas en promedio (intervalo: 2.4-9.2 h), y la depuración plasmática total, de 0.023 L/h/kg, también en promedio. Farmacocinética en situaciones especiales: Ancianos ( 65 años): La vida media plasmática del ketorolaco es más prolongada y su depuración plasmática total es más reducida en los ancianos (valores promedios de 7 horas -intervalo: 4.3-8.6 h- y 0.019 L/h/kg, respectivamente) cuando comparan con voluntarios jóvenes sanos. Insuficiencia renal: La eliminación del ketorolaco está disminuida en los pacientes con insuficiencia renal, lo cual se traduce en una prolongación de la vida media plasmática y una disminución de la depuración plasmática total, en comparación con los voluntarios jóvenes sanos. Esta disminución de la eliminación guarda una relación semiproporcional con el grado de deterioro de la función renal, excepto en los pacientes con insuficiencia renal grave, en los que la depuración plasmática del ketorolaco es mayor de lo calculado de acuerdo con el grado de deterioro de la función renal (véase Precauciones generales). Insuficiencia hepática: En los pacientes con insuficiencia hepática, la farmacocinética del ketorolaco no se altera de forma importante, aunque hay una prolongación estadísticamente significativa de la Tmax. y la vida media en fase terminal en comparación con voluntarios jóvenes sanos.
Contraindicaciones: Ketorolaco está contraindicado en los pacientes con antecedentes o hemorragia activa o perforación gastrointestinal reciente relacionadas con el empleo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), así como en casos con úlcera o hemorragia péptica recurrentes reciente o con antecedentes (dos o más episodios distintos de úlcera o sangrado). Como con otros AINE, ketorolaco está contraindicado en pacientes con insuficiencia cardiaca grave. Ketorolaco está contraindicado en los pacientes con insuficiencia renal moderada o grave (creatinina sérica > 442 mmol/L o 5 mg/dl) y en los pacientes con riesgo de insuficiencia renal por hipovolemia o deshidratación. Ketorolaco está contraindicado durante el parto. Ketorolaco está contraindicado en los pacientes con hipersensibilidad demostrada al ketorolaco u otros AINE, así como en pacientes con antecedentes de alergia al ácido acetilsalicílico u otros inhibidores de la síntesis de prostaglandinas, debido a que se han descrito reacciones anafilactoides graves en estos pacientes (véase Precauciones generales e Interacciones medicamentosas y de otro género). Por su efecto sobre la agregación plaquetaria, ketorolaco está contraindicado como analgésico profiláctico antes de la intervención o durante la intervención quirúrgica. También está contraindicado en pacientes con hemorragia cerebrovascular posible o confirmada, así como en pacientes que han tenido cirugías con un alto riesgo de hemorragia o hemostasia incompleta, y aquellos con alto riesgo de sangrado. Ketorolaco no debe ser empleado simultáneamente con ácido acetilsalicílico u otros AINES. La combinación de ketorolaco y pentoxifilina está contraindicada (véase Interacciones medicamentosas y de otro género). Uso pediátrico: No se recomienda su uso en menores de 16 años de edad, ni en el postoperatorio de amigdalectomía.
Precauciones generales: El uso concomitante de ketorolaco con otros AINES e inhibidores de la ciclooxigenasa-2 debe ser evitado. Los efectos indeseables pueden reducirse al emplear sólo la dosis efectiva necesaria por el tiempo suficiente para controlar los síntomas. Gastrointestinales: Con el uso de todos los AINES, incluyendo ketorolaco, se han reportado sangrados gastrointestinales, úlcera o perforación, incluso fatales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas previos o antecedentes de eventos gastrointestinales serios. Los ancianos tienen un incremento en la frecuencia de reacciones adversas a AINES, especialmente sangrado gastrointestinal y perforaciones, por lo que ellos deberán reportar cualquier síntoma abdominal inusual que presenten. Los pacientes debilitados toleran menos que los demás las úlceras o sangrados. En estos dos grupos de pacientes han ocurrido la mayoría de los eventos gastrointestinales fatales que son asociados con AINES. El riesgo de sangrado, úlcera o perforación es mayor cuando se incrementan las dosis de AINES, incluyendo ketorolaco, en pacientes con antecedente de úlcera péptica, particularmente si ésta se complicó con hemorragia o perforación. El riesgo de sangrado gastrointestinal grave es dependiente de la dosis, por lo que en estos casos se deberá usar la dosis más baja posible. Debe considerarse el uso concomitante de medicamentos protectores (p. ej., inhibidores de la bomba de protones) en estos pacientes, así como en aquellos que empleen de forma concomitante, otros medicamentos que incrementen el riesgo gastrointestinal (ver Interacciones medicamentosas y de otro género). Los AINES deben ser administrados con cuidado a pacientes con antecedentes de enfermedad inflamatoria del intestino (colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn), ya que su padecimiento puede exacerbarse. Cuando ocurre sangrado gastrointestinal o ulceración en pacientes que están recibiendo ketorolaco, éste debe suspenderse. Efectos hematológicos: ketorolaco debe usarse cuidadosamente en pacientes que tienen trastornos de coagulación, y ésta debe ser estrechamente monitorizada. Aunque los estudios no han demostrado una interacción significativa entre ketorolaco y warfarina o heparina, el empleo concomitante de ketorolaco y medicamentos que modifiquen la hemostasia, incluyendo dosis terapéuticas de anticoagulante (warfarina), dosis bajas profilácticas de heparina (2500-5000 unidades 12 horas) y dextranos, puede asociarse con un incremento del riesgo de sangrado. La administración de ketorolaco en este tipo de pacientes debe hacerse con extremo cuidado e incluir un estrecho monitoreo. Los médicos deben estar enterados del riesgo potencial de sangrado cuando la hemostasis es crítica como en la resección de próstata, tonsilectomía o cirugía estética. La experiencia de casos de hematomas posoperatorios y sangrado de la herida no es limitativa a estas intervenciones quirúrgicas. Reacciones cutáneas: En muy raras ocasiones, durante el tratamiento con AINES, se han reportado reacciones cutáneas graves, algunas de ellas fatales, incluyendo dermatitis exfoliativa, Síndrome de Stevens-Johnson y necrosis tóxica epidérmica. El riesgo para este tipo de reacciones es aparentemente mayor al inicio del tratamiento. Ketorolaco debe ser suspendido a la primera aparición de rash cutáneo, lesiones mucosas o cualquier otro signo de hipersensibilidad. Retención de sodio/líquidos con trastornos cardiovasculares y edema periférico: Se requiere precaución en pacientes con antecedentes de hipertensión, descompensación o insuficiencia cardiaca o condiciones similares, ya que se ha reportado retención de líquidos y edema en asociación con el tratamiento con AINES, incluyendo ketorolaco. Efectos cardiovasculares y cerebrovasculares: La información de investigación clínica y epidemiológica sugiere que el uso de inhibidores de la ciclooxigenasa y algunos AINES (particularmente a dosis altas) pueden asociarse con un pequeño incremento en el riesgo de eventos trombóticos arteriales (por ejemplo, infarto al miocardio o cerebral). Aunque el ketorolaco no ha mostrado incremento de eventos trombóticos como infarto al miocardio, hay información insuficiente para excluir este tipo de riesgo por ketorolaco. El empleo de ketorolaco debe ser cuidadosamente considerado en pacientes con hipertensión sin control, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad isquémica cardiaca establecida, enfermedad arterial periférica y/o enfermedad cerebrovascular, así como en aquellos con factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares (p. ej., hiperlipidemia, diabetes mellitus y tabaquismo). Efectos renales: Al igual que sucede con otros AINES, ketorolaco debe utilizarse con precaución en los pacientes con insuficiencia renal o antecedentes de nefropatía, dado que se trata de un potente inhibidor de la síntesis de prostaglandinas. Se ha descrito toxicidad renal con ketorolaco y otros AINES en pacientes con enfermedades causantes de hipovolemia y reducción del flujo sanguíneo renal en que las prostaglandinas renales tienen un papel de apoyo en el mantenimiento de la perfusión renal. En estos pacientes la administración de ketorolaco o de otros AINES puede ocasionar una reducción dependiente de la dosis en la formación de prostaglandinas renales y puede precipitar descompensación franca o falla renal. Los pacientes con mayor riesgo de padecer esta complicación son los que presentan ya un deterioro de la función renal, hipovolemia, insuficiencia cardiaca o disfunción hepática, así como los pacientes sometidos a tratamiento diurético y los ancianos (v. Contraindicaciones). El descontinuar el tratamiento con AINES es usualmente seguido de una recuperación al estado pre-tratamiento. Reacciones anafilácticas o anafilactoides: Pueden presentarse reacciones anafilácticas o anafilactoides (incluyendo, pero no limitado a, anafilaxia, broncoespasmo, rubefacción, rash, hipotensión, edema laríngeo y angioedema) tanto en pacientes con antecedentes como sin antecedentes de hipersensibilidad a ketorolaco, ácido acetilsalicílico u otros AINES. Estas reacciones adversas pueden presentarse también en personas con antecedentes de angioedema, hiperreactividad bronquial y pólipos nasales. Las reacciones anafilactoides, como la anafilaxia, pueden llegar a ser mortales en este tipo de pacientes. Por lo tanto, ketorolaco debe ser usado con precaución en pacientes con historia de asma y en pacientes con síndrome de pólipos nasales parcial o completo, angioedema y broncoespasmo. Precauciones relacionadas con la fertilidad: Como cualquier fármaco que inhibe la síntesis de ciclooxigenasa/prostaglandinas, ketorolaco puede causar trastornos de fertilidad y no se recomienda en mujeres que están intentando embarazarse. En mujeres con dificultades para lograr un embarazo o que estén en estudio por infertilidad, debe considerarse el retiro del ketorolaco. Farmacodependencia: ketorolaco no tiene un potencial adictivo. No se han observado síntomas de supresión después de la suspensión abrupta de ketorolaco. Manejo de vehículos y maquinaria: Algunos pacientes pueden experimentar letargo, mareo, vértigo, insomnio o depresión con el uso de ketorolaco Si los pacientes experimentan éstos u otros efectos indeseables similares, debe tenerse precaución al manejar vehículos o maquinaria y al llevar a cabo otras actividades que requieran estar alerta.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Ketorolaco debe usarse durante el embarazo solamente si el beneficio potencial justifica el riesgo para el feto. Ketorolaco está contraindicado durante el trabajo de parto y alumbramiento debido a que su efecto inhibidor de la síntesis de prostaglandinas puede afectar negativamente la circulación fetal y las contracciones uterinas, y con ello incrementar el riesgo de hemorragia uterina. Ketorolaco debe ser utilizado por madres que estén lactando sólo si el beneficio justifica el riesgo potencial al lactante. No se han aparecido signos de teratogenia tras administrar dosis tóxicas de ketorolaco trometamina a ratas y conejas preñadas. En las ratas se observó una prolongación de la gestación y un retraso del parto. El ketorolaco atraviesa en un 10% la barrera placentaria. Se ha detectado también en pequeñas concentraciones en la leche humana.
Reacciones secundarias y adversas: Los pacientes tratados con ketorolaco pueden presentar los siguientes efectos secundarios: Trastornos gastrointestinales: Úlceras, perforación o sangrados gastrointestinales. También se han reportado náusea, vómito, diarrea, flatulencias, estreñimiento, dispepsia, dolor/malestar abdominal, melena, hematemesis, estomatitis, estomatitis ulcerativa, eructos, esofagitis, sangrado rectal, pancreatitis, boca seca, sensación de plenitud, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn. Se ha observado gastritis menos frecuentemente. Infección: Meningitis aséptica. Trastornos en sangre y sistema linfático: Trombocitopenia. Trastornos de sistema inmune: Anafilaxis, reacciones anafilactoides como anafilaxis, reacciones de hipersensibilidad como son broncoespasmos, eritema facial, exantema, hipotensión, edema laríngeo. Trastornos metabólicos y nutricionales: Anorexia, hipercalemia, hiponatremia. Trastornos psiquiátricos: Pensamientos anormales, depresión, insomnio, ansiedad, nerviosismo, reacciones psicóticas, sueños anormales, alucinaciones, euforia, disminución de la capacidad de concentración, somnolencia. Trastornos de sistema nervioso: Dolor de cabeza, vértigo, convulsiones, parestesia, hipercinesia, anormalidad del gusto. Trastornos oculares: Visión anormal. Trastornos auditivos: Acúfenos, pérdida de oído, vértigo. Trastornos renales y urinarios: Insuficiencia renal aguda, uresis aumentada, nefritis intersticial, síndrome nefrótico, retención urinaria, oliguria, síndrome hemolítico urémico, dolor en flanco (con o sin hematuria azotemia). Como con otros medicamentos que inhiben la síntesis de prostaglandina renal, después de la primera dosis de ketorolaco pueden ocurrir síntomas de insuficiencia renal y/o hipercalemia. Trastornos cardiacos: Palpitaciones, bradicardia, insuficiencia cardiaca. Trastornos vasculares: Hipertensión, hipotensión, hematoma, eritema facial, palidez, hemorragia posoperatoria de herida. Trastornos de sistema reproductor femenino: Infertilidad. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastinales: Asma, disnea, edema pulmonar. Trastornos hepatobiliares: Hepatitis, ictericia colestásica, insuficiencia hepática. Trastornos en piel y tejido subcutáneo: Dermatitis exfoliativa, exantema maculopapular; prurito, urticaria, púrpura, angioedema, sudoración, reacciones bulosas incluyendo el síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis tóxica epidermal (muy raro). Trastornos musculoesqueléticos y tejido conectivo: Mialgia. Trastornos generales: Polidipsia, astenia, edema, fiebre, dolor de pecho.
Interacciones medicamentosas y de otro género: Los AINES pueden potenciar los efectos de anticoagulantes, como la warfarina. ketorolaco inhibe la agregación plaquetaria, reduce concentraciones de tromboxano y prolonga el tiempo de sangrado. A diferencia del ácido acetilsalicílico, la función plaquetaria se normaliza entre las 24 a 48 horas posteriores a la suspensión de ketorolaco. Cuando los agentes anti-plaquetarios y los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina son combinados con AINE, hay un incremento de riesgo de sangrado gastrointestinal. El riesgo de efectos adversos graves relacionados con los AINES puede incrementarse en caso de tratamiento simultáneo con ácido acetilsalicílico u otros AINES (v. Contraindicaciones). El riesgo de hemorragia aumenta cuando ketorolaco se asocia a la pentoxifilina (v. Contraindicaciones). En la administración simultánea de probenecida se ha descrito una disminución de la depuración plasmática y el volumen de distribución del ketorolaco, así como un aumento de su concentración plasmática y su vida media, por lo que se recomienda precaución cuando se administre probenecid conjuntamente con ketorolaco. Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas disminuyen la depuración del metotrexato y podrían potenciar su toxicidad, por lo que se recomienda precaución cuando se administre metotrexato conjuntamente con ketorolaco. Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas disminuyen la depuración renal del litio y aumentan su concentración plasmática. Se han descrito también elevación de las concentraciones plasmáticas de litio en algunos pacientes tratados con ketorolaco. El ketorolaco trometamina no altera la unión de la digoxina a las proteínas plasmáticas. Estudios in vitro indican que la unión de ketorolaco se redujo de aproximadamente 99.2-97.5% a concentraciones terapéuticas de salicilato (300 mg/ml), lo que representa un incremento de dos veces la concentración plasmática de ketorolaco. Las concentraciones terapéuticas de digoxina, warfarina, ibuprofeno, naproxeno, piroxicam, paracetamol, fenitoína y tolbutamida no alteran la unión del ketorolaco trometamina a las proteínas plasmáticas. Los AINES pueden reducir el efecto de medicamentos diuréticos y antihipertensivos. El riesgo de una insuficiencia renal aguda, que usualmente es reversible, puede incrementarse en algunos pacientes con función renal comprometida (p. ej., pacientes deshidratados o ancianos) cuando se combinan un AINES con algún Inhibidor de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECA) y/o antagonistas de receptores de la angiotensina II. Por lo tanto, la combinación de éstos debe realizarse con cuidado, especialmente en ancianos. La dosis de los pacientes debe ser ajustada adecuadamente y periódicamente y debe considerarse monitorear la función renal después de iniciar la terapia concomitante. Se ha demostrado que ketorolaco disminuye las necesidades de analgesia con opioides cuando se administra para aliviar el dolor posoperatorio. La administración oral de ketorolaco Tabletas después de una comida alta en grasa disminuye el pico máximo de la concentración plasmática de ketorolaco y retrasa aproximadamente en una hora el tiempo para alcanzarlo. Los antiácidos no afectan la extensión de la absorción.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: Pueden presentarse elevaciones del nitrógeno de urea y la creatinina sérica como signos de daño renal. Ketorolaco inhibe la agregación plaquetaria y prolonga el tiempo de sangrado. Pueden presentarse elevaciones de una o más pruebas de la función hepática. Estas anormalidades pueden progresar, permanecer inalteradas o ser transitorias mientras se continúa el tratamiento.
Precauciones y relacion con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: No hay evidencia de teratogenicidad en ratas o conejos estudiados con dosis tóxico-maternal de ketorolaco trometamina. En ratas se observó la prolongación del periodo de gestación y/o retraso del parto.
Dosis y vía de administración: Vía de administración: Sublingual. El uso de ketorolaco Tabletas sublinguales en adultos se recomienda solamente para uso a corto plazo, hasta por 4 días, y no está indicado para su uso crónico. No se recomienda el uso de ketorolaco Tabletas en niños, ya que la experiencia es limitada. ketorolaco Tabletas se puede utilizar como una dosis única de 30 mg. En caso de requerirlo se puede repetir la dosis 4 horas después de la primera. No exceder la dosis máxima diaria de 60 mg. Instrucciones de dosis especiales: Transferencia de ketorolaco Solución inyectable a ketorolaco Tabletas en adultos: En los pacientes que han recibido ketorolaco Solución inyectable y que son transferidos a las tabletas orales y/o sublinguales, el día de la transición a la dosis oral y/o sublingual, la dosis diaria combinada de ketorolaco o ketorolaco no deberá exceder de 120 mg al día en pacientes menores de < 65 años y de 60 mg en pacientes ≥ 65 años. La dosis oral y/o sublingual total no deberá exceder de 40 mg al día. Transferencia de ketorolaco Solución inyectable a ketorolaco Tabletas en pacientes con deterioro en la función renal: En pacientes con valores de creatinina sérica de 1.9 a 5.0 mg/dl, ketorolaco debe ser usado con precaución para reducir el empeoramiento de la función renal. En pacientes con valores de creatinina sérica de 1.9 a 5.0 mg/dl, Ketorolaco debe ser usado con precaución para reducir el empeoramiento de la función renal. En estos casos la dosis diaria total de ketorolaco y/o ketorolaco deben ser reducidas a la mitad. La dosis diaria no deberá exceder de 60 mg al día.
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: Síntomas y signos: La sobredosis de ketorolaco se ha asociado a los siguientes síntomas: Dolor abdominal, náuseas, vómito, hiperventilación, úlcera gastroduodenal y/o gastritis erosiva y disfunción renal; todos ellos desaparecieron tras retirar el fármaco. Puede ocurrir sangrado gastrointestinal, hipertensión, insuficiencia renal aguda, depresión respiratoria y coma después de la administración de AINE, pero es raro. Se han reportado reacciones anafilactoides con ingestión terapéutica de AINE y éstas pueden presentarse también después de una sobredosificación. Tratamiento: Los pacientes deben manejarse con cuidado sintomático y de soporte después de la sobredosificación con AINE. No hay antídoto específico. La diálisis no permite eliminar significativamente el ketorolaco de la circulación sanguínea.
Presentaciones: Caja con 2, 4 ó 6 tabletas de 30 mg.
Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese a no más de 30°C. Consérvese la caja bien cerrada. Protéjase de la luz.
Leyendas de proteccion: Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se administre durante el embarazo y la lactancia. No se administre en menores de 16 años. No se deje al alcance ni a la vista de los niños. Reporte las sospechas de reacción adversa al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx y farmacovigilancia@perrigo.com
Nombre y domicilio del laboratorio: Hecho, Acondicionado primario y Distribuido en México por: Química y Farmacia, S.A. de C.V. Blvd. Ind. Automotriz No. 3045 Fracc. II, Parque Industrial Saltillo - Ramos Arizpe, C.P. 25900, Ramos Arizpe, Coahuila, México. Acondicionado Secundario por: PDM Acondifarma, S.A. de C.V. Av. Industria Automotriz No. 3089, Parque Industrial Saltillo - Ramos Arizpe, C.P. 25900, Ramos Arizpe, Coahuila de Zaragoza, México.
Número de registro del medicamento: 363M2018 SSA IV

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